Con la diabetes gestacional en mujeres embarazadas, se altera el metabolismo de los carbohidratos y aumenta el nivel de azúcar en la sangre. La diabetes gestacional afecta negativamente la condición de la madre y el feto, por lo tanto, el nivel de azúcar en la sangre de una mujer embarazada requiere un control médico constante.
El azúcar ingresa al cuerpo de una mujer embarazada a partir de alimentos que contienen carbohidratos. Con una reducción en la ingesta de carbohidratos, se libera glucosa del hígado, que es necesaria para la vida del cuerpo de la mujer embarazada. Para que la glucosa ingrese al torrente sanguíneo, se necesita la hormona insulina, que es producida por el páncreas. Si no es suficiente, las células no tienen suficiente glucosa.
Después de las 20 semanas de embarazo, la acción de las hormonas puede bloquear parcialmente la producción de insulina, lo que hace que el páncreas libere más insulina. Con la falta de insulina, se produce la diabetes gestacional.
Las causas de la diabetes gestacional en mujeres embarazadas pueden variar. Entre los factores de riesgo se encuentran el sobrepeso, la herencia, la edad mayor de 25 años, el gran peso fetal en la historia, el aborto espontáneo recurrente, la muerte fetal, el polihidramnios, las malformaciones fetales en embarazos previos.
La diabetes gestacional se mide mediante el azúcar en sangre en ayunas. Con su alto valor, a las mujeres embarazadas se les asigna una prueba especial con una carga de glucosa. Los niveles normales de azúcar en sangre en mujeres embarazadas con el estómago vacío son 4-5,2 mmol / L, que es significativamente más bajo que en mujeres no embarazadas.
Los niveles altos de azúcar en sangre durante el embarazo pueden provocar complicaciones. Entre ellos: un feto grande, subdesarrollo de los órganos internos del bebé, hipoglucemia.
Las mujeres con diabetes gestacional tienen un alto riesgo de gestosis (hipertensión arterial, edema, deterioro de la función renal y de la circulación cerebral), infecciones del tracto urinario y parto prematuro.
Para la prevención de la diabetes mellitus en mujeres embarazadas, el médico prescribe una dieta especial, las mujeres en riesgo deben reducir el consumo de dulces, grasas y almidones. Se recomienda hacer ejercicio. Si la condición empeora, se realiza una terapia con insulina.