Aproximadamente el 15% de los niños de entre 5 y 12 años se encuentran con un problema como la enuresis. La incontinencia urinaria hace que sea muy difícil para un niño adaptarse a los grupos y familias de niños, y los adolescentes a menudo experimentan conflictos médicos y sociales sobre esta base.
Causas de la enuresis infantil
Hay dos tipos de enuresis infantil. En la incontinencia urinaria primaria, ocurre durante el sueño, cuando el niño no se despierta en un momento en que su vejiga está llena. Se desarrolla de forma secundaria debido a enfermedades adquiridas o congénitas.
La inmadurez o retención de la vejiga y el sistema nervioso pueden ser la causa de la enuresis. En este caso, varios trastornos neuropsiquiátricos pueden manifestar, por ejemplo, trastorno por déficit de atención y trastorno del comportamiento.
Además, el estrés puede afectar la aparición de esta enfermedad. Por ejemplo, un cambio de escenario, separación de mamá, peleas en el círculo familiar.
La herencia tiene una gran influencia. Si los padres del niño en la infancia tuvieron el mismo problema, lo más probable es que el bebé también lo enfrente.
La causa de la enuresis infantil puede ser una violación de la secreción de hormona antidiurética. Regula la cantidad de orina producida. Cuanto más hay en la sangre, menos líquido se forma. Normalmente, este proceso ocurre de noche, pero con la incontinencia todo es exactamente al revés.
Las enfermedades del sistema genitourinario también pueden causar incontinencia. Esto puede ser un estrechamiento de la uretra o una pequeña capacidad de la vejiga.
Tratamiento de la enuresis infantil
El tratamiento dependerá de la causa de su incontinencia urinaria. Con mayor frecuencia, la enfermedad se diagnostica y se trata de forma ambulatoria. Por lo general, no se requiere hospitalización a menos que la enuresis sea causada por una enfermedad de la vejiga o del riñón.
Es muy importante realizar un seguimiento de la ingesta de líquidos del niño durante el tratamiento. Dos horas antes de acostarse, es mejor que no beba nada y durante el día excluya las bebidas artificiales y muy carbonatadas. Las bebidas de frutas a base de arándano rojo y arándano rojo tampoco deben incluirse en la dieta, ya que tienen un efecto diurético.
Su hijo debe cenar al menos tres horas antes de acostarse. La cena debe incluir fruta, así como leche y kéfir. La comida debe regarse con té elaborado con milenrama e hierba de San Juan.
Asegúrese de que su hijo vaya al baño antes de acostarse. Deje la maceta junto a la cama durante la noche. Es mejor no apagar la luz nocturna, porque los niños a menudo le tienen miedo a la oscuridad, pero les da vergüenza contárselo a sus padres.
No es necesario despertar al niño en medio de la noche. Esto interferirá con el descanso adecuado del sistema nervioso.
Durante el período de tratamiento, la comodidad psicológica del niño es muy importante. En ningún caso debe permitir la formación de sentimientos de culpa por una cama mojada. No se puede castigar y regañar al bebé, porque esto puede provocar neuroticismo.