Los niños pequeños generalmente no comprenden que lavarse las manos con regularidad es muy importante para prevenir la propagación de gérmenes peligrosos. Por lo tanto, la tarea de cada padre es decirle al niño que debe lavarse las manos con la mayor frecuencia posible, explicarle por qué es necesario y también mostrarle cómo hacerlo correctamente.
Instrucciones
Paso 1
Todo el procedimiento para lavarse las manos con niños se puede dividir en varias etapas: remangar las mangas de una chaqueta o camisa, mojar las manos con agua, enjabonarlas hasta que aparezca espuma, enjuagar la espuma, verificar la limpieza de las manos y secarlas bien. con una toalla.
Paso 2
Antes de mostrarle a su hijo cómo lavarse las manos, cree todas las condiciones necesarias para esto: coloque un taburete o una silla en el fregadero, prepare jabón y una toalla, abra el agua tibia o fría.
Paso 3
Es necesario inculcar una actitud positiva-emocional hacia el agua, el jabón y la limpieza en un bebé desde su nacimiento. Mamá y papá, lavándose las manitas con los pequeños, deben decir al mismo tiempo: “¡Qué limpias se han vuelto las manos! ¡Mira qué bien el jabón elimina la suciedad!"
Paso 4
Los niños de un año, por regla general, ya luchan por la independencia. Esto también se aplica al lavado de manos. Naturalmente, los padres aún deben ayudar a su niño a enjabonar, enjuagar y secar sus plumas.
Paso 5
Asegúrese de estar presente cuando le lave las manos a un niño de dos años, pero no le realice todo el procedimiento. Los niños suelen tener "brazaletes" sucios después de lavarse las manos solos. Esto sucede porque a muchos bebés les resulta difícil mover la palma a lo largo del dorso de la mano y la muñeca. Ayude a su hijo a dominar todos los elementos del procedimiento de lavado.
Paso 6
Los niños de tres años deben lavarse las manos solos, sin la ayuda de adultos. Aunque no será superfluo comprobar periódicamente cómo está lidiando el bebé con este asunto.
Paso 7
No regañe a su hijo por los charcos de agua en el piso como resultado de lavarse las manos. Pídale la próxima vez que tenga cuidado y controle no solo el proceso de lavado, sino también la limpieza de su entorno.
Paso 8
Siempre muestre a su hijo un ejemplo con su comportamiento. Mantenga sus manos limpias. Deje que su bebé vea con qué frecuencia se lava las manos.
Paso 9
Cuéntele a su bebé las circunstancias bajo las cuales se deben lavar las manos: antes de comer, después de tocar mascotas, después de ir al baño, después de caminar, etc.
Paso 10
Es muy importante que el niño comprenda que lavarse las manos es una de las principales rutinas diarias de su vida.