En los viejos tiempos, una niña no podía casarse sin el consentimiento de sus padres. La mayoría de las familias de hoy no tienen restricciones tan estrictas. Sin embargo, se considera una buena forma y una señal de respeto cuando un joven pide la mano de su novia a su padre y a su madre. Para llevar a cabo correctamente esta ceremonia es recomendable conocer varias costumbres y tradiciones a las que aún se adherían nuestros antepasados.
Instrucciones
Paso 1
Fije un día en el que vendrá con la niña a sus padres. El emparejamiento o la petición de la mano de la novia no debe ser espontáneo. La familia tendrá tiempo para preparar la mesa festiva y usted tendrá tiempo para realizar todas las compras necesarias.
Paso 2
No vengas con las manos vacías al emparejamiento. Tradicionalmente, el novio le trae a la futura suegra un ramo de flores, y el futuro suegro: el caro alcohol fuerte, brandy o whisky servirá. También es mejor comprar un anillo de compromiso con anticipación y llevárselo.
Paso 3
Cuando todos estén sentados a la mesa, levántese y pida la palabra. Refiérase a los padres de su novia por sus nombres patronímicos. Dile que amas a su hija y pídele su mano en matrimonio. Si la respuesta es sí, saca el anillo y ponlo en el dedo de la novia.
Paso 4
Si los padres de la novia aún no te conocen muy bien, prepárate para responder muchas preguntas. Por ejemplo, dónde vivirás después de la boda, quiénes son tus padres, cómo vas a mantener a tu esposa, piensas en los hijos.