Desde el nacimiento de un niño en la familia, los padres se enfrentan constantemente a los problemas de criarlo. A veces, el niño se vuelve incontrolable y es imposible encontrar un lenguaje común con él. Para comprender el problema que ha surgido y obtener una respuesta a muchas preguntas de interés, debe comunicarse con un especialista, es decir, un psicólogo infantil.
Instrucciones
Paso 1
La situación en la que los padres tienen la idea de visitar a un psicólogo infantil puede estar asociada con crisis de edad. Durante una crisis de edad, que generalmente ocurre a los 1-1, 5 años, 3-4 años, 6-7 años y en la adolescencia, ocurren cambios dramáticos en el desarrollo del niño, y algunas madres y padres no tienen tiempo para obtener acostumbrado a ellos. Como resultado, surgen dificultades en la relación: agresión, caprichos y terquedad del niño, provocando un sentimiento de absoluta impotencia en los padres.
Paso 2
Encuentre un psicólogo experimentado a través de amigos o en línea, en varios sitios dedicados a las relaciones familiares y la crianza de los hijos. Al mismo tiempo, lea las opiniones de los clientes de cada especialista en el campo de la psicología que le interese.
Paso 3
Cuando encuentren un psicólogo infantil, piense qué tipo de asesoramiento es mejor para usted. Muchos expertos ofrecen dos opciones: consulta virtual o personal. En esta elección, vale la pena sopesar los pros y los contras.
Paso 4
Las consultas personales en el consultorio de un especialista implican la comunicación cara a cara, pero es difícil para algunos niños abrirse completamente y expresar todos los problemas mientras están en territorio “extranjero”. Si el especialista no logra contactar inmediatamente con su hijo, es poco probable que el bebé acceda a la próxima visita. Como resultado, no obtendrá el efecto deseado de tales ejercicios.
Paso 5
La consulta virtual permite que el niño se relaje en un entorno familiar familiar. El psicólogo infantil podrá comunicarse con el niño y observarlo a través de Skype, y usted recibirá todas sus recomendaciones en formato electrónico. Además, no se gastará tiempo en viajes, y el costo de tales consultas por parte de un psicólogo es algo más económico que las visitas personales.
Paso 6
Si le resulta difícil tomar una decisión, pruebe ambas opciones y luego elija la que más le convenga. Vale la pena señalar que una consulta personal dura 1,5 horas y, a través de Internet, en una hora. El psicólogo determinará el número de reuniones necesarias, según la complejidad del problema con el niño: a veces son suficientes 3-4 visitas y, en algunos casos, unas diez.
Paso 7
Al elegir un especialista, su educación, participación en diversas asociaciones, opiniones de clientes y, por supuesto, experiencia laboral son importantes.
Paso 8
No espere resultados y cambios rápidos en su hijo inmediatamente después de la primera visita. Si está dispuesto a visitar al psicólogo infantil una y otra vez, ¡ha tomado la decisión correcta!