Muy a menudo, los intereses de una persona y sus objetivos de vida van en contra de los intereses de otras personas, como resultado de lo cual surgen conflictos. Si tiene un extraño frente a usted, esto generalmente no se convierte en un problema. Pero, ¿qué pasa cuando surgen tensiones entre quienes están unidos por la amistad? Puede elegir una línea de comportamiento que le ayude a evitar conflictos con los amigos.
Instrucciones
Paso 1
Sea amigable en cualquier situación. Recuerde las cosas que usted y sus amigos tienen en común. Al mismo tiempo, no tiene sentido ganarse el favor, ya que la amistad siempre presupone igualdad en las relaciones. Solo mantén una actitud positiva en tu comunicación, que sin duda se transmitirá a tus compañeros de comunicación.
Paso 2
Mantenga la calma en situaciones críticas de comunicación. Si su relación se ve ensombrecida por algún evento desagradable, no es necesario que levante la voz, grite o agite las manos. Una reacción demasiado emocional no le permitirá comprender con calma la situación y encontrar una solución que se adapte a ambas partes. Mantén la calma y sé dueño de ti mismo, incluso si tu amigo es emocional.
Paso 3
Trate de evitar hablar sobre temas sobre los que usted y sus amigos no estén de acuerdo. La amistad no siempre implica unidad de opinión en todos los temas. Puedes mirar la literatura, la política o la religión de diferentes formas. Pero esto no debería ser motivo de disputa. El compañerismo debe tener prioridad sobre los apegos personales. Si se le anima a compartir sus opiniones sobre temas controvertidos entre amigos, trate de evitar hablar sobre temas delicados.
Paso 4
Si tu amigo es de mal genio y propenso a los conflictos, no pierdas el tiempo rehaciéndolo. Al tratar de cambiar a otra persona, que la mayoría de las veces ya se ha desarrollado como persona, solo le dará otra razón para el conflicto. Aprenda a aceptar a su amigo tal como es. Trate su naturaleza difícil con tolerancia y una medida de condescendencia.
Paso 5
Cuando esté con amigos, sea un buen oyente. Muy a menudo, la causa del conflicto es un malentendido. ¿Te ha pasado alguna vez que escuchas a otra persona, pero no escuchas en absoluto lo que te está diciendo? Esta actitud a menudo irrita al interlocutor y conduce a un conflicto. Los psicólogos creen que alguien que sabe simplemente escuchar atentamente a otra persona, sin interrumpirla, puede ascender muy rápidamente en la escalera del éxito en la vida y convertirse en el centro de atención de todos.