Tarde o temprano, el bebé tendrá que ser destetado de la alimentación nocturna. Los despertares nocturnos regulares causan muchas molestias e inconvenientes para los padres; después de todo, son ellos quienes tienen que alimentar al niño si necesita comida en medio de la noche. Además, tanto los bebés amamantados como los bebés alimentados con biberón a menudo requieren la alimentación nocturna.
¿Cuál es la razón por la que el niño necesita comer por la noche? El hecho es que los niños pequeños aún no han logrado desarrollar el hábito de dormir durante 8-10 horas, como adultos. Los bebés recién nacidos están acostumbrados a la alimentación intrauterina continua, por lo que su sueño puede durar de 3 a 4 horas; al final de este período de tiempo, se despiertan del hambre. Además, incluso los niños mayores, de uno a dos años, a menudo se despiertan en medio de la noche por costumbre, con ganas de comer o simplemente charlar con sus padres. ¿Vale la pena renunciar a la alimentación nocturna y, de ser así, cómo hacerlo bien?
- Si amamanta a su bebé y no lo va a destetar, no debe retirar por completo las tomas nocturnas. En el cuerpo de la madre, la hormona prolactina, responsable de la calidad y el volumen de la lactancia, se produce precisamente por la noche. Al evitar por completo las tomas nocturnas, enfrentará el problema de la falta de leche materna. Pero puede reducir la cantidad de tomas nocturnas a una sola vez.
- Un bebé que se alimenta con biberón también suele molestar a los padres por la noche. Algunos padres prefieren dejar un biberón de mezcla tibia en la cuna al lado del bebé, con la esperanza de que lo encuentre solo, pero incluso en este caso, un biberón no es suficiente y, como resultado, aún debe despertarse arriba. Por lo tanto, es mejor destetar completamente a estos bebés de las tomas nocturnas.
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Recuerde que los niños con menor probabilidad de despertarse en medio de la noche son los niños que han comido mucho antes de acostarse. Por lo tanto, a veces, para dejar de comer por la noche, basta con transferir los alimentos complementarios de la noche a la última hora. Otra forma eficaz son los baños calientes con hierbas calmantes (agripalma, valeriana, lúpulo, lavanda) o aceites esenciales.
Algunos bebés se despiertan en medio de la noche no solo y no tanto por el hecho de alimentarse, sino por el hecho de sentir contacto táctil con mamá o papá. Trate de comunicarse con su bebé tanto como sea posible durante el día; por ejemplo, a menudo úselo en un cabestrillo o en sus brazos. Tarde o temprano, las tomas nocturnas ya no serán necesarias.