El ritual de irse a la cama, el ritual de comer: estas son frases que a menudo se escuchan en labios de los psicólogos infantiles. La palabra ritual es muy familiar para los psicólogos y educadores que trabajan con niños pequeños. Sin embargo, pocos padres saben qué es y cómo puede ayudar a criar a un niño. ¡Y varios rituales pueden ayudar enormemente!
A primera vista, parece que el ritual es algo muy complejo e incomprensible. De hecho, todo es sencillo. En relación con la crianza de un niño, un ritual es, de hecho, una repetición monótona de cualquier secuencia de acciones. La psique del niño ama el ritmo. Seguramente, si eres una madre joven, has notado que es más fácil que un niño, por ejemplo, se duerma o coma al mismo tiempo. La rutina diaria es una de las manifestaciones del ritmo de la psique del niño.
Esta función también se puede utilizar con fines educativos. Esto es especialmente cierto para los niños activos y excitables. Para que a su bebé le resulte más fácil dormir por la noche, cree un ritual antes de acostarse. Esta es una secuencia de acciones que seguirá con su hijo día a día aproximadamente a la misma hora. Por ejemplo, cenar, luego bañarse, ponerse el pijama y acostarse. Al principio, esto puede parecer una nimiedad, pero si se adhiere a acciones estrictamente seleccionadas, pronto el niño comenzará inconscientemente a sintonizarse para dormir inmediatamente después de la cena.
Si su hijo no se sienta bien durante el almuerzo, también puede utilizar el ritual. Mi hijo y yo, viniendo de un paseo, siempre nos lavamos las manos primero, luego nos sentamos en el orinal y nos ponemos ropa de casa. Luego vamos a la cocina a comer. Es mejor comer siempre a la misma hora, desde platos infantiles personales en un solo lugar en la mesa o en una silla especial. No es necesario que alimente al bebé en su regazo primero y al día siguiente desde la trona. Todas las acciones deben realizarse de la misma manera en todo momento. Solo entonces el ritual funcionará realmente.
Recuerde que la rutina diaria, la repetición de una cadena de acciones idénticas, trabaja en el subconsciente. El niño mismo no comprende esto. Y su sistema nervioso ya se está afinando.
Por supuesto, son posibles desviaciones de los rituales. Pero trate de mantenerlo al mínimo. Por ejemplo, si va a alimentar a su hijo fuera de casa, llévese todos sus utensilios.
El ritual puede incluir no solo acciones, sino también palabras. Por ejemplo, "¡Buen provecho!" antes de las comidas, "¡buenas noches, chico!" antes de acostarse también puede formar parte del ritual.
La observancia de varios rituales es especialmente importante si su hijo se despierta fácilmente. Cuanta más incertidumbre sobre lo que harán usted y su hijo en cada momento, más se agitará su sistema nervioso.
Este artículo proporciona solo dos ejemplos de rituales. Puedes crear el tuyo propio para cualquier situación. Por ejemplo, es muy útil tener un ritual de "adiós a mamá" y utilizarlo desde el primer día de visita al jardín de infancia.
Atrévete, inventa, usa rituales. Esto puede parecerle aburrido. Pero créanme, los rituales serán útiles para el aún frágil sistema nervioso y la psique del niño. Con el tiempo, sin duda sentirá el resultado.