La reencarnación es renacimiento. En otras palabras, el alma humana, habiendo dejado su cuerpo físico, se traslada a otro cuerpo físico de una persona o animal y vive allí hasta su próxima reencarnación. Se cree que tal renacimiento es un símbolo de justicia, porque, de acuerdo con las leyes kármicas, en cada nueva vida, la esencia espiritual de una persona recibe exactamente tanto como se merece durante su vida terrenal.
Instrucciones
Paso 1
Pocas personas quieren creer que después de su vida terrenal simplemente desaparecerá de la faz de la tierra, caerá en el olvido. Es por eso que la humanidad una vez inventó la religión y diversas enseñanzas filosóficas dedicadas a la vida espiritual de una persona y promoviendo la idea de la inmortalidad de las almas después de la muerte terrenal del cuerpo. Una de estas ideas es la declaración sobre la transmigración del alma o reencarnación. En términos simples, la reencarnación no es más que repetidos nacimientos y muertes, reemplazándose constantemente entre sí. Filosóficamente, esto se puede caracterizar como reencarnaciones cíclicas de una vida a otra.
Paso 2
Según algunas enseñanzas espirituales, la vida de una persona antes de la reencarnación de su alma juega un papel importante en este ciclo místico-fantástico. El hecho es que cuando el cuerpo físico de una persona muere, queda algo de materia sutil. Es de suponer que ella es la conciencia, la razón. Se cree que esta esencia sutil retiene todo el volumen de pensamientos, creencias, sentimientos e ideas acumulados por una persona durante toda su vida terrenal anterior. Es ella, de acuerdo con las enseñanzas espirituales, el hilo que conecta las facetas de la vida pasada y futura de una persona: la forma en que una persona vivió su existencia anterior marca el ritmo de sus nacimientos y vidas posteriores.
Paso 3
Muchas enseñanzas religiosas que promueven la idea de la reencarnación del alma aún no pueden determinar si la reencarnación es un proceso eterno. Esto es comprensible. Por un lado, podemos suponer que en algún lugar hay un final feliz para el renacimiento, porque no importa qué tan fuerte se tuerza la cuerda, habrá un final. Pero, por otro lado, este sería un estado ideal de la forma más alta de desarrollo, que es imposible de imaginar. Quizás la humanidad simplemente aún no ha alcanzado el nivel más alto de su iluminación, lo que le permitiría realizar este escenario.
Paso 4
Es curioso que no solo la religión, sino también la ciencia oficial se interesaron por la idea de la reencarnación del alma. Por ejemplo, la idea de la transmigración de las almas se refleja en la llamada psicología transpersonal. El psicólogo Carl Jung describe sus ideas sobre el inconsciente colectivo. En principio, la reencarnación, como término, responde plenamente a estas ideas científicas, ya que el renacimiento es una especie de acumulación de imágenes profundas en el inconsciente humano. Estas imágenes se transmiten de generación en generación, y posiblemente de vidas pasadas a futuras. La ciencia generalmente encuentra difícil refutar la idea de la inmortalidad del alma, ya que ocurren los hechos de personas que recuerdan sus vidas pasadas: algunas personas brindan información que no pudieron obtener de fuentes externas.
