¿Piensas a menudo en lo que queremos decir con "amor a primera vista"? Mientras tanto, esta expresión se usa con bastante frecuencia. Entonces, ¿hay algún tipo de magia después de todo? ¿O no es en absoluto necesario tener habilidades de hechizo de amor o brujería para conquistar a un hombre a primera vista, pero es suficiente conocer algunos secretos femeninos?
Instrucciones
Paso 1
Para que un hombre que te gusta te elija, debes mirarlo de una manera especial. Y esta "magia" de la mirada se puede desarrollar con la ayuda de sencillos ejercicios. Primero relájate. Para hacer esto, siéntese en una posición que le resulte cómoda en un lugar cómodo. Intenta lograr una inmovilidad total. Antes de eso, elimine todos los factores molestos en forma de luces brillantes y el teléfono encendido, que puede sonar en cualquier momento.
Paso 2
Cuando esté listo para el primer ejercicio, comience. Habiendo encontrado un punto adecuado en la habitación, concentre su mirada en él y manténgala durante 30 segundos al principio. Repitiendo el ejercicio, aumente gradualmente el tiempo de "mantener" la mirada a 5-7 minutos. Por lo tanto, aprenderá a concentrarse en el tema de su adoración, y el hombre comprenderá de inmediato que es interesante para usted.
Paso 3
El segundo ejercicio te enseñará a mirar a tu interlocutor a los ojos sin avergonzarte ni apartar la mirada. Para ello, tome un espejo y mire su reflejo a los ojos, mientras trata de que su rostro no exprese emociones, y la mirada no sea superficial, sino que penetre en lo más profundo. Si no funciona de inmediato, no te desesperes: enfoca tu mirada en el puente de la nariz de tu reflejo. De esta forma conseguirás un "efecto de profundidad". Mientras hace este ejercicio, abra más los ojos varias veces y levante las cejas. Esto le enseñará cómo ampliar su campo de visión y darle a su rostro el encanto de una leve sorpresa.
Paso 4
No intente aprender a mirar desafiante y con demasiada atención. Es más probable que esto cause rechazo que simpatía. Siempre es frustrante ser objeto de investigación. El encanto de la primera vista radica en su discreción y suavidad, pero al mismo tiempo su hombre debe sentir su atención e incluso su perseverancia en la consecución del objetivo a cada minuto.