Los niños, especialmente los menores de un año, a menudo pueden manifestar reacciones alérgicas, que se expresan en forma de diátesis y no solo. A veces, incluso un médico experimentado no puede determinar rápidamente qué está sufriendo el bebé. Esto requiere una serie de pruebas especiales.
El método más común para detectar alérgenos en un niño es el método de la piel. El procedimiento generalmente se realiza en el consultorio de un médico. Se aplica en la piel del niño una gota de una sustancia que se sospecha que causa alergia. Luego se realiza una mini-inyección a través de esta gota y al cabo de unos minutos se obtiene el resultado. Con un método similar, el médico puede detectar la presencia de alergia al polvo, productos alimenticios y plantas en un niño. Además, el método de la piel le permite determinar qué alérgeno puede causar ataques frecuentes de asma bronquial.
Una reacción a un alérgeno se considera positiva si aparecen hinchazón y enrojecimiento en el lugar de la inyección.
La prueba cutánea es tan popular porque es completamente indolora. Además, este procedimiento es muy económico y siempre muestra un resultado confiable.
Los niños suelen ser alérgicos al polen de las plantas. Pero definitivamente necesitará averiguar de qué tipo de planta estamos hablando. Para hacer esto, debe realizar una prueba simple especial. Por lo general, el médico instilará el alérgeno sospechoso en una fosa nasal y el líquido de prueba habitual en la otra. El resultado de la prueba se revela por la reacción a las sustancias. Este procedimiento no lleva mucho tiempo y da un resultado de alta precisión.
También puede tomar una muestra de la aplicación de su hijo. Para ello, coloque un pequeño trozo de gasa sobre la piel con una determinada cantidad de una sustancia que pueda provocar reacciones alérgicas. El resultado será visible solo después de 24 horas. Muy a menudo, este método se usa para la dermatitis de contacto con la piel.
Se pueden realizar pruebas para diferentes tipos de alergias tomando una prueba de inmunoglobulina de su hijo. Generalmente se toma suero humano. Se realiza un análisis de sangre completo, como resultado de lo cual se detecta la presencia de inmunoglobulina. Por su concentración, se puede juzgar la presencia de alergias.
Se recomienda excluir el estrés físico y emocional 3-4 días antes de dicho análisis.
Pero si hay una reacción negativa a algunos productos alimenticios, es mejor hacer las pruebas de eliminación más simples. Primero deberá excluir el presunto alérgeno de la dieta del niño durante un par de semanas. Podemos suponer que el alérgeno se ha identificado correctamente si los síntomas alarmantes no molestan al bebé durante todo el tiempo. En consecuencia, con la introducción de este producto en la dieta, volverá la reacción alérgica del cuerpo. Es aconsejable llevar un diario de alimentos al realizar tales pruebas. De lo contrario, será difícil recordar qué y cuándo dejaron de comer sus hijos.
Es interesante que una baya tan deliciosa como la fresa sea uno de los alérgenos más fuertes para el cuerpo del niño.
Si sospecha que su bebé tiene alergia a medicamentos, también se pueden realizar pruebas de eliminación. Solo esto debe hacerse bajo la estricta supervisión de un médico. Solo un especialista calificado puede aconsejar un análogo que pueda reemplazar este o aquel medicamento.