Las personas con síndrome de Down, a pesar de los prejuicios de la mayoría, no están enfermas ni son peligrosas para quienes las rodean. Y esos niños no solo son muy inteligentes y perspicaces, sino también amables y cariñosos y todos los que los rodean, que necesitan comunicación y socialización no menos que los demás.
Un niño con síndrome de Down tiene una gran necesidad de comunicación. Muy a menudo, el mundo que los rodea se opone negativamente a estos niños, lo que daña su psique y afecta su socialización en la sociedad. La tarea principal de los padres de un bebé así no es solo crear un ambiente favorable para él dentro de su familia y fortalecer su confianza en sí mismo y sus fortalezas, sino también elegir para él esa institución educativa donde puedan ver a una persona común en él, no notar sus pequeñas desviaciones y ayudar a adaptarse al mundo.
Cómo elegir una escuela para un niño único
No todas las instituciones educativas están dispuestas a aceptar a un niño con síndrome de Down, y en muchas, desafortunadamente, incluso los maestros tienen prejuicios contra esos niños y no quieren verlos entre sus estudiantes. Por eso, el criterio principal para elegir una escuela debe ser la actitud hacia tales hijos del profesorado y estudiantes de esta institución. Puede apreciar esto, por supuesto, solo cuando visite la institución. Es mejor que la primera visita la realicen los propios padres, sin el niño. Ya en una conversación preliminar con el líder y el supuesto mentor del niño, los padres pueden determinar el grado de lealtad hacia los niños con discapacidades.
Si la primera conversación tuvo éxito, puede venir a la escuela con su hijo. No es necesario familiarizarse de inmediato con los maestros y los niños, simplemente puede pasear por los pasillos y las aulas, inspeccionar todo lo que le interesará al niño, contar por qué vino a este hermoso y gran edificio.
Y solo en la tercera visita, si al niño le gusta el ambiente y quiere regresar, puede familiarizarse con los estudiantes y maestros, observar la reacción del niño y sus oponentes. Solo bajo la condición de un completo entendimiento mutuo y la ausencia de restricciones e incertidumbre de un niño con síndrome de Down cuando se comunica con personas nuevas en un lugar desconocido, podemos decir con seguridad que la elección de una institución educativa se ha completado y el lugar se ha determinado.
Adaptación de un niño con síndrome de Down en la escuela
Para la adaptación exitosa de un niño a una institución educativa, los padres deben informar en detalle sobre todas sus desviaciones al maestro y al personal de servicio. Algunos de estos niños pueden tener problemas de audición, otros de visión, hay que decirlo todo de antemano, ya que esto puede provocar malentendidos, tanto por parte del niño como por parte de los demás.
También es necesario discutir todas las características del plan de estudios de antemano. Los niños con síndrome de Down están un poco atrasados en el desarrollo de sus compañeros, por lo que necesitan un programa simplificado o un enfoque individual para su educación. Un papel importante en el progreso de estos niños lo juega no solo la profesionalidad del maestro, sino también la participación en el proceso de aprendizaje de sus padres, su ayuda y apoyo.