¿Estás planeando un cuento de hadas divertido, pero resultó ser una triste realidad? ¿Con lágrimas, castigos y resentimientos? Para no eclipsar las vacaciones, no se olvide de los siguientes puntos importantes …
Régimen diario
El estado de ánimo y el comportamiento de los niños está determinado en gran medida por su bienestar. Un niño cansado y somnoliento será caprichoso o extremadamente agitado, lo que significa mal controlado. El sueño diurno y las actividades tranquilas de la mañana lo salvarán.
Comida
Cualquier fiesta para un niño es una gran cantidad de dulces. Y no solo las vacaciones en sí, sino al menos durante su preparación y las tarifas posteriores. "¡Qué sabroso!" - dirán los niños. "¡Cuántos carbohidratos rápidos y poco saludables!" - los nutricionistas fruncen el ceño. Para la mesa de los niños, además de los dulces, puedes hacer lindos sándwiches, canapés de frutas, y por la mañana y a la hora del almuerzo puedes dar preferencia a platos comunes: sopa, gachas, etc.
Edad
Tenga en cuenta la edad y los intereses de los niños al diseñar juegos y concursos. Si son demasiado fáciles, los chicos se enojarán (“¡Vaya, esto es para los más pequeños!”); Si son demasiado difíciles, se aburrirán. Además, los juegos al aire libre deben alternarse con juegos tranquilos. Y es bueno si no hay tareas competitivas pronunciadas. Siempre terminan en lágrimas y resentimiento por parte de los perdedores.
Plan B
Es imposible preverlo todo. Justo el día anterior, alguien de la familia (o invitados) puede enfermarse. Los niños pueden pelear durante el juego, los panes de jengibre navideños pueden quemarse o no pegarse en una casa, y el guión puede fallar. Tenga en stock un par de opciones más sencillas de ganar-ganar y pequeños obsequios para todos.