Este es un momento desafiante y emocionante para toda la familia. ¿Cómo se adaptará el niño? ¿Le gustará allí? Mamá y papá están compitiendo para decirle a su amado hijo lo bueno que es ir al jardín de infancia, cuántos niños hay para jugar, cuántos juguetes nuevos. Y parece que comienza a visitar el jardín con actitud positiva, pero de repente un día se niega categóricamente a volver allí. ¿Lo que está sucediendo?
No seas manipulado
Si en la mañana, justo antes de irse, su hijo hizo un berrinche y expresó su renuencia a ir al jardín de infantes, no necesita seguir su ejemplo, preguntándose febrilmente cuál de los padres puede tomarse un tiempo libre del trabajo o llamar urgentemente a la abuela. Descubra qué causó la negativa. Un niño puede pensar que tiene dolor de estómago, por ejemplo. Míralo más de cerca. Si todo está realmente bien con él, intente convencer al pequeño inventor de que salga de la casa.
Entender las razones
Es muy importante comprender los motivos de la renuencia del niño a asistir a la guardería. Trate de identificar y establecer su verdadera fuente. Los especialistas en el campo de la psicología infantil identifican las tres razones más importantes que pueden causar la reacción negativa de un niño al jardín de infancia. Puede ser:
- miedo a pocas personas que conoces
- falta de amigos
- falta de contacto con el profesor
Falta de amigos
En las nuevas condiciones, el niño no solo debe acostumbrarse al régimen establecido en el jardín de infantes y la observancia de ciertas reglas de comportamiento, sino también a aprender a comunicarse con niños de carácter y temperamento muy diferentes. Esta es una nueva experiencia para el bebé, que puede ser tanto positiva como negativa. Pregúntale a tu heredero con quién le gusta jugar más. Intente negociar con los padres de un amigo de su bebé y reúnase para un paseo conjunto en el parque o en un área de juegos especializada para niños. Así será más fácil que tu hijo se acostumbre, encuentre un lenguaje común con los niños de la misma guardería donde va el bebé y aliviará los problemas de comunicación.
Falta de compenetración con el trabajador del jardín de infancia.
Si nota que el niño percibe al maestro de manera negativa e incluso tiene miedo, intente discutir sus miedos con el niño. Averigüe si está siendo castigado con demasiada severidad allí. Habla con un trabajador del jardín de infancia sin emociones ni pretensiones. Quizás juntos puedan resolver el problema y mejorar la relación entre el adulto y el niño. Si todo lo demás falla, es mejor cambiar de grupo.
Sea gentil y paciente, el bebé siente su estado de ánimo. Eres bastante capaz de ayudar a tu amado hijo a superar los miedos y a integrarse plenamente en la sociedad.