Un niño hiperactivo es un problema para muchos padres modernos. La falta de las hormonas norepinefrina y dopamina en el cuerpo afecta el comportamiento del niño, por lo que necesita un tratamiento correctivo. No debe contar con un resultado rápido, el proceso de tratamiento es largo y se prolonga durante muchos meses, sin embargo, sin él, la adaptación del niño a las condiciones de una institución educativa es extremadamente problemática.
Instrucciones
Paso 1
En primer lugar, es necesario comprender si se trata de una enfermedad. Distinguir a un niño hiperactivo de un marimacho común es difícil, pero posible. En el caso de que un niño sea diagnosticado en consecuencia, es realmente difícil para él concentrarse en una actividad específica y obedecer a sus padres. Hace muchas preguntas, pero no puede esperar a recibir respuestas. El interés por los juegos que requieren perseverancia y atención es mínimo. Este es el principal problema: la imposibilidad de concentración no permite la asimilación de nuevos conocimientos y la asistencia a la escuela se convierte en una tortura para el niño. Un niño así ni siquiera puede sentarse tranquilamente en una silla, balancea las piernas, se golpea las manos, se inquieta y gira. Al mismo tiempo, sus deseos son contradictorios e inconscientes, es casi imposible controlar su comportamiento. Está estrictamente prohibido usar sedantes o sedantes por su cuenta. Incluso si el niño tiene un sueño inquieto, se requiere la consulta con un neurólogo.
Paso 2
Un niño hiperactivo, cuyo tratamiento se lleva a cabo durante mucho tiempo, necesita una rutina diaria clara, por lo que los padres deben pensarlo con anticipación. Hasta el punto que será útil para el alumno ver la rutina diaria por escrito colgada en la pared. Si los padres lo posicionan como un hecho, no tolerando cambios, entonces la rutina diaria movilizará al niño. Un día bien planificado ayuda a evitar la sobreexcitación y a controlar el comportamiento del niño.
Paso 3
Para minimizar el número de conflictos en la familia, la transición a la siguiente etapa de clases se lleva a cabo gradualmente. Se debe advertir al niño sobre la terminación del juego con anticipación y asegurarse de que no se sienta sobreexcitado durante el juego. Este tratamiento de crianza preservará el sistema nervioso de los padres y del propio bebé.