La hiperactividad no es una enfermedad, sino un estado del sistema nervioso del niño, por lo que no debe tratarlo como a una persona enferma. Los padres deben aprender cómo calmar a un bebé hiperactivo y canalizar su energía incontenible en un canal pacífico, desarrollando una línea de comportamiento consistente para esto.
Instrucciones
Paso 1
Mantenga una rutina diaria clara. Un niño hiperactivo debe comer, caminar y acostarse al mismo tiempo para evitar la posibilidad de sobreexcitación.
Paso 2
Entrénate para comunicarte con tu hijo con tranquilidad, evita órdenes, gritos y entonaciones elevadas emocionalmente, para que un bebé muy receptivo y sensible no se una a tu estado de ánimo.
Paso 3
Asegúrese de ofrecer una alternativa cuando prohíba algo. Por ejemplo, si un niño hiperactivo rompe un libro o papel tapiz en la pared, ofrézcale un periódico viejo, si lanza juguetes, una pelota. Di en voz alta las reglas: "No puedes tirar juguetes, pero si quieres tirar algo, aquí tienes una pelota", "No puedes rasgar el papel tapiz, pero trata de rasgar el periódico y luego coloca los trozos de papel. una bolsa."
Paso 4
Proteja a su hijo de ver televisión y actividades informáticas a largo plazo.
Paso 5
Vayan juntos a una piscina u otra sección de deportes. El ejercicio ayudará a liberar el exceso de energía y será muy beneficioso para el niño. Pero asegúrese de que no trabaje demasiado.
Paso 6
Lleve a su hijo a caminar todas las noches. Durante la caminata, pregunte sobre sus problemas, escuche con atención y apóyelo. Un paso mesurado y aire fresco le ayudarán a calmarse.
Paso 7
Dele a su bebé un baño tibio por la noche con la adición de hierbas calmantes si, después de correr durante el día, no puede dormir. Lea su libro favorito o ponga música tranquila y tranquila.
Paso 8
En una situación difícil, cuando el niño está molesto y emocionado, abrácelo, abrácelo, déle palmaditas en la cabeza; en dinámica esto tiene un efecto positivo, El contacto físico es muy importante para estos niños.
Paso 9
Y, lo más importante, dígale a su hijo con más frecuencia que es muy querido para usted. La confianza en que son aceptados y amados por quienes son, independientemente de sus acciones y comportamiento, es especialmente necesaria para los niños hiperactivos.