Decidiste separarte de tu marido, porque ya no lo amas y no quieres seguir soportando su bebida y sus fiestas constantes, su rudeza y su rudeza. Le comunicaste tu decisión, pero él no quiere cambiar nada y no se va. La forma más radical de salir de esta situación es expulsar al marido. Le mostraremos la mejor manera de hacer esto.
Instrucciones
Paso 1
Háblale a tu marido de la imposibilidad de seguir viviendo juntos y de tu decisión de separarte de él y explícale la necesidad de que abandone el apartamento (si es que te pertenece, por supuesto).
Paso 2
Deja de cuidar a tu marido: no lo cocines ni lo alimentes, no lo laves ni lo planches. Déjelo hacer todo él mismo, tal vez pronto se aburra con las camisas sucias y almacene productos semiacabados.
Paso 3
Hágale todo tipo de pequeñas cosas desagradables: no le dé una manta por la noche, tire sus cigarrillos (si fuma), no le permita traer amigos. No nos dejes ver televisión o cambiar la televisión de su favorito, por ejemplo, un canal de deportes, a otro (es mejor si es un canal femenino).
Paso 4
Habla en presencia de tu marido por teléfono de forma misteriosa, con insinuaciones, aunque sea tu novia. Déjelo pensar que está hablando con un hombre. Cuando salgas de casa, hazle creer a tu esposo que vas a tener una cita.
Paso 5
Compórtate con tu esposo para que se sienta culpable de sí mismo y solo de sí mismo en todos los problemas familiares.
Paso 6
Y, por supuesto, niega la intimidad a tu marido.
Paso 7
¿Nada ayuda? ¿Están todos listos para la determinación de expulsar a su esposo? Recoja sus cosas y colóquelas en el sitio (solo notifique a su esposo o sus amigos sobre esto). Cambia las cerraduras y vete. O incluso ir a descansar.
Paso 8
Antes de continuar con nuestras recomendaciones, piense si realmente desea romper con su esposo. Analiza la situación, ¿luego te arrepentirás de haberlo echado? ¿Estás seguro de que sería mejor así? Si no hay otra salida, actúe con confianza y expulse con decisión a su odiado esposo.