La relación entre niños y madres es tan confusa que es difícil entenderse y perdonarse entre sí. El resentimiento no permite encontrar un lenguaje común y llegar a un acuerdo pacífico. El silencio durante varios meses, ni una sola llamada telefónica aleja cada vez más a los familiares.
Instrucciones
Paso 1
Entiéndase a sí mismo. Ya no es posible levantar un teléfono móvil, marcar el número de mamá para hablar, pedir consejo y recordar de inmediato que ella no está feliz de saber de ti. El miedo de dar el primer paso es tan grande que me dan ganas de llorar. Entiende que ya no tienes una persona tan cercana y nunca la tendrás.
Paso 2
Recuerda los mejores momentos de la infancia, lo bueno que fue para ti recostarte en la cama y escuchar los cuentos de hadas leídos por tu madre. Recuerda la diversión invernal en la nieve, la risa divertida, la sonrisa de la madre. Fue mamá quien te enseñó cosas simples en la vida. No se prive de la oportunidad de devolver a la persona que tanto amaba.
Paso 3
Nunca olvides: "La vida no tiene borradores, llevamos escribiendo la vida completamente desde que nacemos". Si realmente quieres recuperar a tu mamá y no volver a perder nunca más, tendrás que aprender a tomar decisiones, enfrentar una elección, ser responsable de tus acciones. Y si vuelves a tropezar, cometes un error, entonces no podrás arreglar nada. La vida es un momento, se te permite vivir una vez.
Paso 4
Anímate y llama a la puerta de tu casa. Mamá te abrirá la puerta. Abrázala, acurrúcala con fuerza y susurra: "Mamá, cuánto te amo, perdóname". En esos momentos de felicidad, ella recordará la época en que eras pequeño, recordará la alegría de tu nacimiento. Y gracias a estos maravillosos minutos, todos los problemas se resolverán por sí mismos. Estos momentos se recuerdan durante mucho tiempo y posiblemente toda la vida.