Desafortunadamente, no existe una relación libre de conflictos entre padres e hijos. Lo más desagradable de las peleas es la falta de voluntad de ambas partes para hacer concesiones, por lo que es muy importante dar el primer paso hacia la reconciliación.
Muy a menudo, después de que la relación con sus padres está en un punto muerto, la gente sale de la casa y cierra la puerta detrás de ellos. Cuando un conflicto serio llega demasiado lejos, las discusiones terminan y los padres y los niños pueden decir o hacer algo de lo que todos se arrepentirán amargamente. Estas situaciones suelen ocurrir debido a la falta de voluntad para escucharse unos a otros, la incapacidad de ver lo que está sucediendo desde el punto de vista de otra persona.
¿Por qué la gente pelea con sus padres?
Cualquier persona normal ama mucho a su hijo. Todo lo que hacen los padres, incluso si parece incorrecto o poco ético, lo hacen con la mejor de las intenciones. El concepto del bien para sus hijos es muy diferente para todos. A menudo, la base del conflicto es la violación del espacio personal del niño por parte de los padres que no pueden aceptar que el niño ya ha crecido y se ha vuelto completamente independiente. Muchos padres no están dispuestos a aceptar que todas las consecuencias de las decisiones de un hijo adulto recaigan solo sobre sus hombros. Y a veces sucede que la imagen idealizada de un niño no resiste un choque con la realidad, cuando una persona adulta actúa en contra de la idea que los padres tienen de él.
Es más fácil para una persona más joven dar el primer paso hacia la reconciliación. Es muy importante comprender esto.
¿Cómo hacer las paces con tus padres?
Para que la reconciliación se produzca lo antes posible, es el niño quien debe dar el primer paso hacia ella. Porque incluso el padre más duro no puede resistir una disculpa sincera y honesta. Necesita hablar de corazón a corazón, discutir todos los desacuerdos y hacerlo inmediatamente después de la pelea. Los viejos rencores son más difíciles de olvidar y perdonar.
Si la disputa ha ido demasiado lejos, la reconciliación llevará más tiempo. El niño debe demostrar capacidad diplomática para preparar a los padres para un diálogo constructivo, en el que puedan expresar su opinión sobre una situación incómoda de la forma más correcta posible. En tal situación, pedir a los padres que se pongan en el lugar del niño funciona bien. Solo necesitan pensar en cómo reaccionarían si se vieran obligados a renunciar a los principios, hacer cosas que no les gustan, hacer algo en contra de su voluntad. En general, tal solicitud los devuelve a la infancia o la adolescencia, cambia su punto de vista para que, imperceptiblemente para ellos mismos, se pongan del lado de su hijo. En dicho diálogo, es importante transmitir a los padres la idea de que todas las decisiones importantes, la elección del camino de la vida, los errores son un componente muy importante del desarrollo adecuado de la personalidad.
Durante la reconciliación, es muy importante ser lo más sincero posible.
Al final de dicho diálogo, el chico (o la chica) simplemente está obligado a decirles a los padres cuánto los ama y aprecia. Porque al final son las emociones y las actitudes las que importan.