¿Cómo criar a un niño correctamente? ¿Cuál es la mejor forma de castigar a un niño?
Por regla general, la crianza de los hijos es un proceso muy complejo y delicado que requiere cuidado y sensibilidad. Cada padre del niño establece, por así decirlo, un "fundamento" de valores morales, reglas de disciplina, principios morales, etc. Y, por supuesto, en el curso de una "construcción" tan difícil a veces tienes que regañar y castigar a tu hijo, que es algo que ninguno de los adultos realmente quiere hacer.
Los padres castigan a los niños por mala disciplina, por tareas no cumplidas, por trucos que no se pudieron hacer, etc. Y, por supuesto, cada padre castiga a su hijo, lejos de alegrarse por ello, sino pensando cómo hacer que el niño obedezca, observe la disciplina y entienda todo a la primera.
Los psicólogos dicen que el niño no necesita estar limitado de muchas maneras, lo que hacen muchos padres. El grado de permisibilidad debe estar presente, las acciones que se pueden realizar están claramente estipuladas. Así, el niño se sentirá más maduro, empezará a confiar en sus padres y consultará más con ellos. Comuníquese con un niño en pie de igualdad, sin olvidarse de la autoridad. Si el niño es culpable de algo, debe ser castigado. Si se repite la desobediencia, endurezca el castigo.
El castigo en ningún caso debe ser físico o psicológico. Si tiene dudas sobre si un niño merece ser castigado, es mejor no castigar en absoluto. En el caso de que el niño haya cometido varias desobediencias, es mejor castigar una vez, pero con fuerza, y no a su vez para cada una. También se debe tener en cuenta que el niño es una personalidad en desarrollo, por lo tanto, en ningún caso debe ser humillado, insultado y también comparado con otras personas.
Es mejor para los padres volver a llevar a cabo una conversación educativa y razonar sobre lo sucedido. El niño debe hablar contigo, tener contacto incluso durante una pelea. Esto ayudará a abrirse a él y explicarle, tal vez la circunstancia que sucedió no sea accidental.
Asegúrese de recompensar y recompensar a su hijo por su buen comportamiento. La próxima vez no hará cosas innecesarias. Eso sí, querrá, por el contrario, escuchar una palabra amable o conseguir algún tipo de premio.
Los niños deben ser tratados, en primer lugar, con comprensión. Los castigos sin ninguna razón en particular no ayudarán; por el contrario, dañarán a su hijo. Si no sabe cómo actuar en algunas situaciones, es mejor acudir a un psicólogo, porque depende de usted construir la vida de su hijo.