Los niños en edad preescolar son muy receptivos. Les gusta aprender cosas nuevas, quieren aprender lo que los adultos pueden, más bien hacerse mayores. Y es muy importante desarrollar este deseo, para darle al niño la oportunidad de desarrollarse completamente en todas las direcciones.
Educación preescolar: objetivos principales
Las principales direcciones de la educación preescolar de un niño son el desarrollo cultural, psicológico, físico y social. Es decir, el objetivo de la crianza antes de la escuela es el desarrollo del bebé en todos los parámetros personales. Y no es tan importante cuando un niño, por ejemplo, aprende letras, a los cuatro o cinco años. Lo principal es que desarrolle un interés en nuevos conocimientos, habilidades y habilidades.
Son estas áreas de la educación infantil las que son prioritarias en las instituciones educativas preescolares: los jardines de infancia. La principal tarea de los educadores y educadores es la educación general para el desarrollo. Debe garantizar el pleno desarrollo físico y psicológico de los bebés.
Además de los objetivos de la educación preescolar, se puede observar la creación de comodidad mental, sin la cual el desarrollo psicológico completo del niño es imposible. Y la educación moral y patriótica, que está diseñada para sembrar en el alma de un niño el amor y el respeto por los padres, primero y luego, por los familiares y amigos. Estos son los cimientos que posteriormente permitirán que el niño desarrolle la capacidad de proteger y apreciar el hogar, la calle, la escuela, la naturaleza y todos los seres vivos. Estos objetivos también conducen a las tareas que los maestros se proponen en la crianza de un niño en edad preescolar.
Las principales tareas en la educación preescolar
Hay varias tareas principales diseñadas para garantizar el pleno desarrollo y la crianza de un niño menor de siete años. Esta es la introducción de los niños a un estilo de vida saludable, el desarrollo de una autoconciencia positiva del bebé, asegurando su bienestar emocional, estimulando la actividad, la curiosidad y el esfuerzo por la autoexpresión creativa. También es el desarrollo de la competencia para comunicarse con compañeros y adultos, la identificación y desarrollo de las habilidades del niño. Estas son tareas comunes que deben seguir no solo los maestros de jardín de infantes, sino también los padres del bebé.
También hay tareas más específicas detalladas en el reglamento estándar sobre una institución de educación preescolar. Estos incluyen: proteger la vida, fortalecer la condición psicológica y física del niño, fomentar el respeto por los derechos humanos y las libertades, corregir (si es necesario) las deficiencias en el desarrollo físico y psicológico de los niños, interactuar con las familias para brindar asesoramiento o asistencia metodológica. a los padres.
Una actitud consciente hacia la implementación de estas tareas por parte de los maestros de jardín de infantes y las personas que rodean al niño en el hogar proporcionará al niño un desarrollo psicológico y físico completo y lo preparará para una vida escolar más adulta.