Atrapaste a tu hijo en una mentira y estás muy preocupado por eso. Deja de gritar, cálmate y trata de averiguar por qué sucedió esto.
1. Razones
Un niño puede hacer trampa por motivos nobles, puede suceder accidental o deliberadamente, durante el período de desarrollo activo del habla puede deberse a una fuga de fantasía.
Si un niño mintió deliberadamente, es probable que lo haya hecho por una de estas tres razones:
- Intenta evitar el castigo por cualquier acto;
- Busca con ello atraer la atención de sus padres;
- Tiene algunos problemas que deben abordarse.
Piense de la misma manera si esto es culpa de los adultos. ¿Qué puede hacer que un niño mienta?
- Custodia excesiva y, por el contrario, falta de atención;
- Celos, rivalidad con otros niños de la familia;
- Reacción al castigo cruel o injusto;
- Imitación de alguien de la familia o entorno cercano.
2. Qué hacer
- Si el niño mintió por primera vez, sucedió por accidente o por culpa de uno de los adultos, no lo castigue, y si el niño mismo confesó, felicítelo por su acto honesto.
- No reaccione violentamente asustando al niño. Se recordará el miedo que sufrirá en este momento y obligará al niño a volver a mentir para evitar el castigo.
- Muestre con el ejemplo que hacer honestidad es lo correcto.
- No hagas comentarios, y más aún, no castigues al pequeño engañador en presencia de extraños.