La esposa de un diplomático no solo es un título orgulloso, sino también un trabajo duro y responsable. El cónyuge de un diplomático está constantemente a la vista, debe ser la "tarjeta de visita" de su exitoso esposo y proporcionar una sólida crianza familiar para su cónyuge, que siempre está ocupado con los asuntos estatales.
Instrucciones
Paso 1
Tu apariencia debe ser perfecta. Recepciones seculares, reuniones, negociaciones en un entorno informal: siempre debe estar cerca de su esposo y, por lo tanto, a la vista de todos. Para que su apariencia descuidada o atuendo llamativo no se convierta en tema de discusión de los chismes reunidos en una recepción diplomática, trate de lucir siempre elegante. Desarrolle un cierto estilo de ropa y adhiérase a él constantemente. El maquillaje de la esposa de un diplomático debe diseñarse en tonos tranquilos y en un esquema de color único. No use en exceso el maquillaje brillante y los peinados pretenciosos; esto creará un aura innecesaria de excentricidad y mal gusto a su alrededor, lo que afectará negativamente la reputación de su esposo.
Paso 2
Mejore usted mismo y esté interesado en lo que sucede a su alrededor. Una esposa estúpida y sin educación es una vergüenza para un diplomático. Los deberes de la esposa de un diplomático incluyen la capacidad de mantener una conversación sobre cualquier tema. Para aprender a hablar con competencia, interesarse por las noticias del mundo diplomático, la prensa fresca, los acontecimientos políticos que tienen lugar en el país, y no discutir los jugosos detalles de la vida personal de los amigos. Además, si tu cónyuge, por motivos laborales, no tuvo tiempo de familiarizarse con las crónicas de los periódicos de hoy, le harás un favor compartiendo la información que leíste antes de acostarte. Aprenda idiomas extranjeros: la esposa de un diplomático se avergüenza de no hablar al menos inglés. Esto facilita enormemente la comunicación con invitados extranjeros y residentes del país al que se envió a su esposo.
Paso 3
Sea su esposo no solo una esposa amorosa, sino también un buen amigo y un compañero leal. Ayúdelo a aprender la etiqueta y la cultura del país en el que se encuentra, estudie los protocolos diplomáticos con él. Esté preparado para que su cónyuge esté constantemente ocupado y no haga rabietas por las llamadas de emergencia al trabajo y los viajes de negocios prolongados.