En climas cálidos, cuando brilla el sol ardiente, todos intentan pasar el mayor tiempo posible al aire libre. Los rayos del sol suministran vitamina D al cuerpo humano, que es muy importante para la salud, especialmente para los niños. Pero debe recordar las medidas de seguridad y la insidia de los rayos ultravioleta, porque pueden causar quemaduras en la delicada piel del bebé.
Quemaduras de sol en un niño pequeño
La piel de los niños está menos protegida que la de los adultos. Los bebés menores de tres años corren un mayor riesgo de quemaduras que los niños mayores. Un niño puede sufrir quemaduras solares en solo 5 a 10 minutos bajo el sol activo. Si la piel del bebé es clara, es incluso más susceptible a quemarse que un bebé de piel oscura.
Los síntomas de ardor se pueden ver en la piel de un bebé hacia la noche o incluso a la mañana siguiente. Al mismo tiempo, su piel se enrojece y el niño se calienta mucho, el estado de salud se deteriora, puede haber un aumento de la temperatura corporal, las áreas de la piel que han sufrido se vuelven bastante dolorosas. Un niño duele cuando toca la cama o la piel de otra persona. El bebé llora, no puede dormir, no come. Posteriormente, aparecen en el cuerpo manchas rojas con pequeños granos, pero no en todos los casos.
Después de 2 días, el niño se siente mejor y la piel herida comienza a desprenderse.
Cómo ayudar a un niño que se quema a la luz solar directa
Si el bebé ha sufrido una quemadura leve, puede ayudarlo en casa sin buscar la ayuda de un médico. Pero debe saber exactamente qué medidas de primeros auxilios deben tomarse. Recuerda que el primer paso es aplicar una compresa fría en las áreas afectadas y cambiarla a medida que se calienta, mientras monitoreas el bienestar del bebé.
Existe un remedio popular muy famoso como la crema agria o el kéfir para las quemaduras. Cubre la superficie escaldada de la piel de tu bebé con estos productos, y te ayudarán a enfriarla perfectamente.
El té verde frío también es un gran remedio y también se puede usar en la piel del bebé.
Se sabe desde hace mucho tiempo que los productos y hierbas como el eucalipto, la manzanilla (puedes bañarte con ellos o simplemente limpiarte el cuerpo con una decocción), el jugo de pepino y las hojas de col blanca hidratan, alivian la picazón y refrescan la piel.
Además, hoy en día hay muchos medicamentos, ungüentos y aerosoles que se pueden encontrar en las farmacias, pero es importante saber si su hijo es alérgico a ciertos medicamentos.
Si hay un aumento en la temperatura del bebé, es mejor bajarla con paracetamol, también ayudará a aliviar el dolor y calmar al niño.
Una vez que el bebé afectado se sienta mejor, vale la pena seguir controlando su estado y ofrecerle muchos líquidos. Sin embargo, si no se siente bien, busque ayuda médica calificada de inmediato.