Al elegir una manta para un bebé, los padres imaginan cómo el bebé estará cálido y cómodo. Pero en la práctica, a menudo resulta que incluso debajo de la colcha más lujosa, el bebé se arrastra con tal persistencia que asombra a todos los miembros de la familia. Hay formas de salir de esta situación, aunque no todas están asociadas a la formación del hábito de dormir tapado.
¿Cuáles son las formas de resolver el problema?
La forma más fácil es subir una y otra vez a la cuna del bebé, cubriéndolo con una manta después de que se la quita. El mismo método es una especie de prueba para la supervivencia de la madre, ya que la práctica demuestra que aquellos bebés que están categóricamente molestos por la manta intentan deshacerse de ella inmediatamente después de tocarla. Puedes intentar no tapar al niño hasta el momento, hasta que se sumerja en una fase de sueño profundo. Entonces será posible evitar un escándalo al menos al acostarse, pero no hay garantías de que no se abra por la noche.
Otra opción es sujetar la manta a las barras de la cama con sujetadores especiales que parecen grandes pinzas para la ropa con una correa de velcro. Tienen un precio asequible y fijan de forma segura la manta alrededor del perímetro de la cama. La dificultad radica en una sola cosa: los niños logran salir gateando de debajo de tal estructura. Lo mismo puede decirse de los juegos de cama para recién nacidos, en los que la manta se sujeta a los lados con una cremallera. Muy a menudo, estos kits son producidos por fabricantes extranjeros, tienen una apariencia estética y son muy funcionales.
Para aquellos niños que simplemente están tirando sus mantas, pueden ser la solución perfecta. En el caso de que toda la noche del bebé se convierta en una lucha continua con el aislamiento desde arriba con una clara expresión de protesta, entonces es posible que deba aceptar la inutilidad de la compra y buscar otros métodos para conservar el calor y su propio sistema nervioso. Además, los casos en que un niño no duerme con una manta ocurren a una edad mucho más avanzada. Por lo tanto, es simplemente imposible convencer a un recién nacido o forzarlo a que no se abra en un sueño.
Si un niño no duerme debajo de una manta: cómo evitar que se congele
En primer lugar, debe controlar la temperatura en la habitación, sin olvidar que incluso para los médicos más pequeños no se recomienda organizar las condiciones climáticas de un caluroso día de verano en la habitación. Un sueño cómodo solo es posible en condiciones frescas. Para los bebés tranquilos, así como para los más pequeños, un saco de dormir será la solución perfecta. Su peculiaridad es que las piernas están ocultas dentro de un capullo de tela, que se puede abrochar con cremalleras o botones. En la parte superior, el bolso se fija a los hombros del niño de una sola pieza o con botones.
Las mangas también pueden estar presentes en los modelos de invierno. Debido a la densidad de la tela, es posible recoger o coser un saco de dormir para cualquier época del año y no preocuparse de que el niño se congele en invierno o en verano fresco. Y otro método es simplemente vestir al bebé con ropa que corresponda a las condiciones de temperatura, sin olvidar las plantas de los pies. Este será el pijama de "hombre", en el que solo quedan abiertas las palmas y la cabeza.