Debido al mal funcionamiento del tracto gastrointestinal, los niños del primer mes de vida suelen realizar un acto de defecación varias veces al día. Con la diarrea, hay un cambio en el color y la textura de las heces, el bebé está preocupado por el dolor abdominal.
Instrucciones
Paso 1
Un niño de 1-2 meses de vida vacía los intestinos 3-5 veces al día, que es la norma. Muchos niños de esta edad realizan un acto de defecación inmediatamente después de comer, este proceso se debe a que al succionar se activa la motilidad intestinal. Normalmente, los recién nacidos comen alrededor de 7-8 veces al día después de 3-4 horas, por lo que defecar cinco veces es perfectamente aceptable y no es un signo de diarrea si se ve bien.
Paso 2
En los bebés del primer mes de vida, las heces normalmente se ven como una masa líquida amarilla. En la diarrea funcional, la evacuación intestinal se asemeja al agua mezclada con escamas amarillas. Si el cuerpo del niño no ha aprendido a procesar la lactosa, p. Ej. azúcar de la leche, aparecen copos blancos en las heces. A veces la diarrea es verde, esta manifestación se explica por una disminución de la actividad enzimática y una falta de jugo de bilis en caso de indigestión.
Paso 3
Después de dos meses de vida normal, las heces de un bebé se vuelven marrones y blandas. Con el desarrollo de la diarrea, las heces aparecen como una masa líquida, a menudo de color amarillo. En los bebés de más de seis meses a los que se les inyecta un suplemento, cuando se produce la diarrea, las rayas de alimentos no digeridos son visibles en las heces.
Paso 4
En los casos en que la diarrea es causada por patógenos infecciosos, se observan varias inclusiones en forma de pequeños bultos, se observan escamas en las heces del niño y siempre aparecen burbujas. La diarrea espumosa indica el desarrollo de microflora patógena en el intestino, mientras que se requieren un examen adicional y un tratamiento específico. Otro signo de infección es la aparición de contenido purulento en las heces. Con el desarrollo de una inflamación infecciosa de los intestinos, el bebé también presenta una serie de otros síntomas: vómitos, fiebre.
Paso 5
Con el desarrollo de enteritis, es decir inflamación del intestino delgado, aparecen coágulos de moco en las heces líquidas del niño. Con un fuerte proceso inflamatorio en los intestinos, puede aparecer sangre fresca en las heces.
Paso 6
Con la diarrea, los intestinos del niño se defecan, por regla general, más de 7 veces. El niño sufre de dolor en el estómago, se pone de mal humor, come y bebe mal. Antes del acto de defecación, el niño tuerce las piernas y llora, con la palpación del abdomen, se nota hinchazón.
Paso 7
Dado que la dieta de un bebé consiste en leche y los intestinos no están habitados por una variedad de microflora, las heces del bebé no tienen un olor desagradable. Con la diarrea, se altera la descomposición de la leche por las enzimas, la microflora cambia, por lo que las heces adquieren un olor extremadamente desagradable.