Los oídos de los bebés necesitan cuidados constantes. Pero toda madre joven encuentra esta lección más difícil si no sabe cómo limpiar correctamente los oídos de su bebé.
Es mejor practicar la higiene de sus oídos mientras se baña. El baño del bebé debe realizarse con agua tibia, pero en ningún caso caliente, use solo un paño suave. Levante la cabeza de su bebé y sosténgala firmemente en sus manos.
Una toalla o una almohadilla de algodón empapada en agua tibia es adecuada para lavarse los oídos, siempre y cuando no use jabón. Frote ligeramente las orejas de su bebé con su mano.
Asegúrese de limpiar el área detrás de las orejas, ya que la suciedad a menudo se acumula allí. Limpie la parte exterior de la oreja de su bebé con una toalla húmeda o una bola de algodón. Luego limpie la oreja con una toalla seca.
A continuación, necesitamos hisopos de algodón, siempre con un limitador. Tómese su tiempo, inserte el palito en la oreja del bebé, pero no muy profundamente, y comience a girarlo suavemente en un círculo. Con la ayuda de un palito, podrá limpiar bien los conductos auditivos del niño.
Al limpiar sus oídos, no se olvide del niño mismo. Asegúrese de que su bebé esté cómodo y cálido. Si es necesario, envuélvalo en una toalla limpia y tibia para mantener al bebé abrigado.