La cardiotocografía (CTG) se prescribe al final del embarazo. Se lleva a cabo cada dos o tres semanas y, a veces, con más frecuencia. El procedimiento le permite determinar si el niño está bien en el vientre de la madre y la propia mujer puede descifrar los datos.
¿Cómo es CTG?
La cardiotocografía es absolutamente segura tanto para la madre como para el niño. El estudio se lleva a cabo mediante sensores sensibles que pueden descifrar los latidos del corazón del bebé y las contracciones del útero de la madre. Por lo general, la CTG se prescribe después de las 26 semanas de embarazo, ya que los datos son demasiado ambiguos en las primeras etapas. En algunas clínicas, es posible controlar a las mujeres embarazadas todas las semanas, en otras, esta prueba se prescribe solo dos veces.
El procedimiento se ve así: una mujer embarazada se acuesta en un sofá o se sienta en una silla, dos sensores están conectados al estómago. Uno está en el área del nódulo de contracción uterina y el otro es donde se escucha mejor el corazón fetal. Son ellos quienes envían los datos a la unidad electrónica. CTG se puede llevar a cabo en un equipo especial o utilizando una computadora ordinaria; en cualquier caso, el dispositivo muestra toda la información en una hoja impresa.
En la impresión, puede ver un gráfico de los latidos del corazón del bebé, las contracciones uterinas y los indicadores calculados, sobre la base de los cuales se extraen conclusiones sobre la condición del niño. Cada indicador se evalúa en puntos: 0 si hay signos pronunciados de sufrimiento fetal, 1 si hay algunos signos de deterioro y 2 si todo está en orden.
Frecuencia cardíaca basal (FC o FC)
El ritmo basal se calcula entre las contracciones y los movimientos, muestra cómo está la frecuencia cardíaca del bebé en reposo. El rango de 110-170 latidos por minuto se evalúa como normal, 100-109 o 171-180 latidos ya indican violaciones menores, pero si el ritmo está por debajo de 100 o por encima de 180, la situación ya se considera amenazante, se otorgan 0 puntos.
Variabilidad de la frecuencia cardíaca de un niño
La variabilidad muestra cuánto se desvía el ritmo durante las contracciones o movimientos del niño, mientras que se estima la frecuencia y altura de las oscilaciones (colinas y valles en el gráfico). Si, en promedio, las oscilaciones ocurren aproximadamente 6 veces por minuto, su amplitud es de 10 a 25 latidos; eso es dos puntos, todo está en orden. Es alarmante si la amplitud es de 5-9 latidos / min o más de 25 latidos, con una frecuencia de menos de 6 episodios. El sufrimiento fetal se manifiesta por oscilaciones raras (hasta 3 episodios por minuto), con una amplitud de solo 5 latidos / min.
Aceleración
Las aceleraciones se ven como dientes altos en el gráfico, más de 5 por minuto se considera la norma. Si hay menos de 4 de ellos, la situación se considera desfavorable, la ausencia indica una condición grave del feto y se estima en 0 puntos. Cabe señalar que en la práctica, una pequeña cantidad de aceleraciones puede indicar que el niño simplemente está dormido y no quiere moverse, por lo que es mejor repetir el estudio más adelante.
Desaceleración
Las desaceleraciones son desaceleraciones del ritmo cardíaco y se ven como depresiones en el gráfico. Si se registraron en los primeros 5 a 10 minutos o estuvieron ausentes por completo, el niño se siente muy bien. Si aparecen desaceleraciones después de 15-20 minutos de registro, se repiten, se otorga 1 punto. El sufrimiento fetal se indica por la variedad y la gran cantidad de depresiones en el gráfico.
Resultados CTG
Los puntajes de cada indicador son resumidos y evaluados por el médico. 10-8 puntos (según otra clasificación 12-9) indican un estado favorable del feto. 7-5 puntos deberían causar alarma, se requiere una investigación más exhaustiva, el curso del trabajo de parto y la condición del bebé estarán bajo un control especial. Si la CTG del feto es inferior a 4 puntos, lo más probable es que esté en estado grave, se requiere parto urgente por cesárea.
Cabe señalar que los resultados de CTG, como cualquier otro estudio, pueden verse influenciados por varios factores. El niño puede estar dormido o en estado de agitación (por ejemplo, a algunos niños les gusta saltar a determinadas horas del día o después de que su madre ingiera la comida), finalmente, la técnica puede ser defectuosa. Por lo tanto, antes de tomar decisiones responsables, es imperativo realizar un segundo examen.