Algunos malos hábitos pueden ser perjudiciales para el niño, por ejemplo, el hábito de morderse las uñas afecta su forma y lamerse los labios provoca una piel constantemente irritada y escamosa a su alrededor. Es mejor no luchar contra esos hábitos, sino reemplazarlos con otras acciones.
Instrucciones
Paso 1
La tensión nerviosa interna se considera la causa de los malos hábitos. Con la ayuda de tales acciones, el niño intenta calmarse. La aparición de estos hábitos se produce a una edad temprana a partir de sentimientos de miedo o soledad. Cuando el niño se quedaba solo, buscaba tranquilidad: juguetear con su cabello, morderse las uñas, hurgarse la nariz, etc. Por lo tanto, no regañe al niño por tales acciones.
Paso 2
Tu intervención solo puede aumentar la tensión nerviosa. Cambie la atención del niño hacia cosas nuevas e interesantes para él, juguetes, libros. La mejor lucha contra los hábitos es la formación de nuevos que sean útiles para el bebé. Además, si se retrae constantemente, las acciones obsesivas pueden afianzarse y las utilizará cada vez que necesite atraer la atención de sus padres.
Paso 3
Para combatir los hábitos y utilizar los juegos, los niños son más receptivos a estos métodos. Si se ha formado un mal hábito de morder los dedos, “presénteles” al bebé y explíqueles el significado de cada uno de ellos. Una vez que comience a percibir los dedos como sus amigos, el deseo de metérselos en la boca y lastimarlos se reducirá enormemente. Para los niños más pequeños, debe encontrar una alternativa: si nota que el niño está a punto de morderse los dedos, dele un juguete brillante en sus manos. Cambie su atención de este hábito, gradualmente la necesidad de hacerlo se secará.
Paso 4
Dado que la tensión nerviosa interna ocurre con mayor frecuencia como resultado del déficit de atención, la falta de afecto y el contacto físico con los padres, dedique el mayor tiempo posible a su hijo. Crea un ambiente de comodidad y seguridad en casa, no hables en voz alta en presencia de tu bebé. A menudo, tómalo en tus brazos, abrázalo y bésalo; el niño debe sentir constantemente tu amor.
Paso 5
Los movimientos rítmicos ayudan a aliviar la tensión nerviosa. Si el niño aún es pequeño, mézalo antes de acostarse y ponle música rítmica tranquila. Haga un columpio en el interior y balancee a su bebé todos los días durante 15 a 20 minutos al día. Los niños mayores pueden saltar la cuerda todos los días o bailar con sus padres.