Puede ser muy difícil para los adolescentes e incluso más difícil para sus padres. No importa cuánto intentes ser una buena madre para un adolescente, él seguirá percibiéndote como una persona aburrida que solo quiere empeorar las cosas. Pero puede comportarse de tal manera que, a una edad mayor, su hijo, recordando los años pasados, piense en usted como una madre maravillosa. ¿Qué se necesita para esto?
No intente rejuvenecer y ser amigo del niño, esto puede avergonzarlo a él y a quienes lo rodean.
Cuando los amigos vengan a visitarlo, no lo moleste, bríndele una oportunidad para que se ocupe de sus asuntos.
A veces, ponga su música favorita en voz alta, incluso si su hijo la odia.
Lleva tu propia vida, invita a amigos, charla, camina.
Si es posible, vea películas y coma palomitas de maíz con su hijo.
Si el niño lo desea, puede ir de viaje con él.
Una vez más, cuando hace algo estúpido, no debes sermonearle de que hizo algo innecesario. Solo diga que esto sucede, que en el futuro será una lección para él.
Permita que su hijo adolescente tome decisiones importantes en su vida por sí mismo.
Siempre que la habitación del adolescente no represente una amenaza biológica, permítale estar allí. Los pisos limpios y aspirados no valen la pena las peleas constantes.
A veces, deje que el niño vaya a donde nunca se le permitió y permítale hacer lo que antes estaba prohibido, pero solo dentro de lo razonable.
Pídale siempre al niño su opinión, cuando responda, escuche con atención.
Al abrazar y besar a su hijo, asegúrese de que comprenda que es amado.
Debes saber que con el tiempo todo irá encajando.
Y lo más importante, debes confiar en tu hijo, los niños lo sienten mucho.