Tan pronto como nace un niño, los padres intentan encontrar similitudes con ellos mismos en él. Los psicólogos sostienen que es la similitud lo que influye en el surgimiento de ese sentimiento tan especial de cercanía, parentesco y familia.
Instrucciones
Paso 1
Siempre es más fácil para los padres identificar similitudes externas, pero con mayor frecuencia las diferentes características externas se mezclan de la manera más extraña. Aquí hay ciertos patrones: por ejemplo, el gen responsable del color de ojos oscuros es "fuerte" o dominante y, como regla, si uno de los padres tiene ojos claros y el otro tiene ojos oscuros, el gen fuerte es probable que gane y el bebé tendrá los ojos oscuros. Pero no vale la pena profetizar sobre esto con certeza, porque a veces sucede que los niños con ojos oscuros nacen de padres de ojos claros. Esto significa que la situación es mucho más complicada, y todo esto no se basa en la notoria lucha entre genes "fuertes" y "débiles". O considere la cuestión del color del cabello. Si uno de los padres tiene un gen "fuerte" para el cabello oscuro y el otro tiene un gen "débil" para el cabello claro, es probable que el niño nazca con cabello oscuro. Pero sus propios hijos ya pueden poseer unos ligeros, ya que lograron obtener ambos genes de sus padres, tanto "débiles" como "fuertes". Y los genes "débiles" resultantes bien pueden interactuar con los mismos genes de la pareja.
Paso 2
Los estudios genéticos muestran que las expresiones faciales de los padres se heredan. Su bebé puede, al igual que usted fruncir el ceño cuando sabe algo agrio, simplemente sacar el labio inferior cuando se sienta ofendido y abrir la boca con sorpresa. Esto no siempre se debe al hecho de que los niños simplemente adoptan la mímica, copiando las expresiones en los rostros de sus padres. Resulta que incluso los niños ciegos de nacimiento, que no tienen idea de cómo son su mamá y su papá, heredan sus expresiones faciales.
Paso 3
No hay duda de que el carácter del niño también está determinado por la herencia. Esto se ha demostrado al observar a gemelos que son criados por diferentes personas en condiciones completamente diferentes. Con todo esto, estos niños tienen personajes muy similares. Según algunos informes, la inteligencia se hereda con una probabilidad de hasta el 60%. Pero, por supuesto, el carácter de un niño no es solo pura genética, sino también una educación igualmente importante. Después de todo, los rasgos característicos y los talentos inherentes a la naturaleza necesitan apoyo y desarrollo constantes, de lo contrario permanecerán en un nivel embrionario. Considere el talento musical como ejemplo. Las personas que pueden presumir de un oído para la música tienen cuatro veces más probabilidades de tener hijos con talento musical. Pero, ¿cuántos de ellos se toman en serio la música a una edad temprana? Los científicos genéticos también señalan que los niños adoptados siempre adoptan muchos de los rasgos de carácter de sus padres y madres adoptivos.