Cada uno de nosotros, tarde o temprano, comienza a soñar con su propia familia, que puede que no sea numerosa, pero que se llenará de amor y calidez.
Se cree que las personas en su familia se comportan como sus padres, pero esta rara vez es la realidad. Hay personas que son ideales en cuanto a familia, aunque crecieron en un entorno desfavorable creado por sus padres, por ejemplo, en la crueldad.
Y en ocasiones, por el contrario, excelentes padres que han hecho todo lo necesario para que sus hijos vivan plenamente, crezcan herederos mimados, que tienen relaciones desfavorables en sus familias.
Todo esto indica que cuáles serán sus relaciones familiares directamente depende solo de la persona misma, porque la familia es inicialmente la relación entre sus miembros.
La comunicación juega un papel importante en cualquier relación. Lo que serán directamente depende de la conversación, el comportamiento en los conflictos. En la familia todo es igual. Cuando las personas se encuentran y recién comienzan a conocerse, tienen muchos temas de discusión, constantemente encuentran algo de qué hablar.
Pero estos momentos de conocimiento y reconocimiento pasan, desembocan en relaciones íntimas, y la pareja decide legitimar todo y casarse. Y ahora, convertidos en familia, al poco tiempo dejan de comunicarse. Todas las conversaciones comienzan a fluir al nivel de la resolución de problemas cotidianos. Desafortunadamente, este es el caso de la mayoría de las familias. Por lo tanto, no es de extrañar una gran cantidad de traiciones, divorcios, escándalos en nuestro tiempo. Si las relaciones familiares todavía están preocupadas, debe hacerse preguntas básicas. ¿Cuándo fue la última vez que habló de sentimientos? ¿Cuándo te interesó el estado de ánimo de tu alma gemela?
Si el recuerdo ni siquiera aparece cuando fue, entonces tal relación es hora de reconsiderar. No es necesario organizar inmediatamente preguntas sobre sentimientos, etc. Basta con intentar empezar a conocer de nuevo a su compañero de vida, porque muchas cosas han cambiado desde el momento en que se conocieron.
Sería bueno agregar variedad a la vida familiar, por ejemplo, una cena romántica, convirtiéndose en una noche apasionante. Cuando surge un conflicto, no debes levantar la voz, solo necesitas intentar escuchar, ponerte en el lugar de tu cónyuge, porque quizás él tenga razón. Aunque aunque no tenga razón, tiene todo el derecho a opinar y vale la pena escucharlo.
Lo principal es no guardarte todo para ti, no aislarte, sino intentar transmitir de forma correcta y tranquila lo que no te gusta a tu alma gemela. Y lo más importante, lo más importante, deben amarse y tratar de no olvidar recordarlo. Y entonces tal vez las relaciones familiares mejoren y lo deleitarán a usted y a quienes lo rodean.