Los psicólogos creen que las personas se dividen en egoístas que viven solo para sí mismos y altruistas que viven para los demás a expensas de ellos mismos. Por supuesto, también hay quienes intentan combinar el amor propio y el respeto por los demás, actuando de acuerdo con la situación emergente.
Para comunicarse cómodamente con todas las personas y encontrar un idioma común con los familiares, debe poder tener en cuenta no solo sus intereses, sino también los deseos de los demás. Esto es especialmente cierto en la relación entre marido y mujer. Sin embargo, si el esposo es egoísta y solo hace lo que quiere, es bastante difícil. En este caso, el cónyuge tiene tres opciones para reaccionar ante tal actitud: irse, reconciliarse o tratar de cambiar la situación.
Al comienzo de la relación, ambos socios intentan mostrar su mejor lado, y el enamoramiento no nos permite evaluar sobriamente a un ser querido. Pero las deficiencias siguen apareciendo con el tiempo. Cuando una mujer se da cuenta de que su marido es egoísta y hace solo lo que él quiere, ella, por supuesto, puede decidir dejarlo y encontrar la felicidad en otra parte. Sin embargo, esta es una opción extrema, y primero puede intentar salvar a la familia y arreglar la situación.
Intenta cambiar a tu cónyuge
Algunas mujeres creen que pueden influir en el egoísmo de su cónyuge. Puedes hacerle cambiar de actitud, escuchar al otro lado y hacer algo por el bien común. Por lo general, estos intentos comienzan con solicitudes y sugerencias suaves. Una mujer quiere creer que si le pide a su esposo, por ejemplo, que ponga las cosas sucias directamente en la canasta para la ropa sucia, él obedecerá y aceptará tales reglas. No sea la primera vez, sino con el tiempo, el esposo podrá cumplir con ciertos pedidos de su esposa.
La mayoría de las veces, es imposible cambiar a una persona. Es posible que desee cambiar e incluso intentar intentar complacer a su cónyuge. Pero la práctica de las relaciones familiares muestra que tales cambios son temporales y los hábitos y opiniones personales son permanentes.
Una persona cambiará si se siente cómoda en un nuevo estado. Puede hablar con su esposo, explicarle los aspectos positivos y negativos de su comportamiento. Simplemente no digas palabrotas cuando hables. Deja que el hombre vea en ti no a una persona de mal genio, sino a una mujer tranquila, por lo que cambiará.
Acepta a tu marido como es
La forma más sabia, por supuesto, es abandonar los intentos de rehacer a un cónyuge, aceptarlo como es y concentrarse en sus rasgos positivos de carácter. Debes tratar de ver su punto de vista en lo que hace y por qué lo hace de esta manera. Esta actitud filosófica hacia la vida ayuda a preservar el sistema nervioso y a mantener las relaciones familiares.
Al decidir qué hacer cuando el marido actúa solo de la manera que él quiere, la esposa debe comprender lo que quiere: tener razón o ser feliz. Después de todo, a veces solo tienes que elegir una de estas opciones. La sabiduría le llega a una mujer con experiencia en la vida, y después de unos años recordará que era demasiado exigente con su cónyuge.