El herpes genital es una enfermedad viral que afecta la mucosa genital de la mujer. A menudo, esta patología aparece durante el embarazo, lo que en el futuro puede provocar complicaciones y afectar negativamente el desarrollo del feto.
Instrucciones
Paso 1
El herpes se transmite por contacto, pero la forma más común es la transmisión sexual del virus. La duración del período agudo de la enfermedad es de aproximadamente diez días, luego pasa a una forma latente. El virus permanece en el cuerpo por el resto de su vida. Los principales síntomas del herpes genital son la aparición de una erupción en los labios, en forma de burbujas llenas de un líquido transparente, que estallan a los pocos días y en su lugar se forman úlceras. Una mujer embarazada siente una desagradable sensación de picazón y ardor en el área genital. En este caso, la temperatura corporal puede subir a 39 grados, aparece un dolor de cabeza y una sensación general de debilidad. Si experimenta tales síntomas, consulte a un médico de inmediato para identificar el patógeno y comenzar una terapia específica.
Paso 2
Si el herpes genital ocurre por primera vez en el primer trimestre del embarazo, la infección puede resultar en malformaciones congénitas del feto, a menudo incompatibles con la vida. El virus del herpes simple tipo II tiene propiedades destructivas en el tejido del feto, solo el 15% de los niños en caso de una enfermedad durante el embarazo nacen sanos. Considere este factor al decidir si mantener o interrumpir este embarazo. El herpes genital recurrente es menos peligroso para el niño; en este caso, la sangre de la madre ya contiene anticuerpos contra el virus.
Paso 3
Si la infección ocurre después de las 12 semanas de embarazo, trate la afección con una variedad de medicamentos antivirales. Para hacer esto, consulte a su médico. En ningún caso, no empieces a tratar el herpes por tu cuenta, ya que esto puede tener consecuencias negativas, tanto para ti como para el niño.
Paso 4
Los medicamentos antivirales vienen en forma de tabletas, ungüentos, supositorios y cremas. Los ungüentos antivirales se recomiendan para mujeres embarazadas, se aplican tópicamente y, por lo tanto, tienen un efecto mínimo en el feto. Para una curación rápida de las heridas, use aceite de rosa mosqueta, aceite de espino amarillo, que lubrican las paredes de la vagina. Este tratamiento es lo suficientemente largo, realícelo durante al menos tres semanas. En esta enfermedad, además del tratamiento antiviral específico, también se prescriben medicamentos para aumentar la inmunidad, que incluyen equinácea, vitaminas B, eleuterococo y ginseng.
Paso 5
Las mujeres embarazadas que han tenido una infección por herpes deben ir al hospital tres semanas antes de dar a luz para prevenir la infección del feto durante el proceso mismo del parto. Como regla general, en tales casos, se prescribe una cesárea. Recuerde que antes de planificar un embarazo, es necesario realizar un curso completo de examen del cuerpo para detectar el virus del herpes.