Las expresiones faciales significan movimientos expresivos de los músculos de la cara. Gracias a ellos, una persona sin palabras puede expresar cualquier emoción, incluido el miedo, la admiración, la irritación y la sorpresa. La fisonomía es la ciencia de la lectura facial, que revela a los habitantes los principios para reconocer no solo los sentimientos, sino también la mentira.
La comunicación no verbal demuestra mucho más brillante y con mayor precisión lo que ahora está en el alma del interlocutor. Gracias a las expresiones faciales y los gestos, se puede descubrir con qué sinceridad habla una persona, si sus pensamientos son amables o si está tratando de ocultar la verdad contundente. Un signo seguro de engaño es frotarse el lóbulo de la oreja con frecuencia. Eso sí, si el oponente está sano y no sufre de picazón.
También vale la pena prestar atención cuando el interlocutor se frota la nariz la mayor parte del tiempo o interrumpe su discurso con una tos (nuevamente, si todo está en orden con su salud). Mujeres que quieren evadir la respuesta veraz a la pregunta, corregir su maquillaje, limpiar las manchas invisibles de los cosméticos. Una mirada distraída y corriendo también indica que el oponente está ocultando la verdad o los detalles de lo que sucedió. Una excepción es la situación en la que el interlocutor se muestra desagradable sobre el motivo de la conversación o la persona que se dirige a él.
La mayoría de las personas confían en que pueden ver fácilmente la falsedad en los rostros de los demás. Sin embargo, de hecho, menos del 20% tiene tales habilidades.
Algunas personas tienen una leve sonrisa en sus rostros cuando reportan datos falsos. Los oyentes deben ser alertados por una expresión facial que no coincida con la atmósfera general. La sonrisa es un medio universal para ocultar la excitación emocional interna que surge cuando tienes que decir una mentira. Además, los mentirosos se caracterizan por una micro-tensión de los músculos faciales, que en casos raros conduce a espasmos. Hay una expresión que caracteriza tal estado: "Una sombra recorrió mi rostro". La tensión dura 1-3 segundos, aunque también sucede que el oponente responde con una "cara de piedra". Según el científico estadounidense Robert Bannett, la rigidez momentánea de los músculos indica una clara falta de sinceridad.
Una reacción involuntaria también es característica de una persona cuando es condenada por una mentira o se le hace una pregunta a la que no quiere dar una respuesta veraz. Puede ser pálido o enrojecimiento de la cara, labios temblorosos, pupilas dilatadas, parpadeo rápido. Solo un engañador experimentado es capaz de mentir de una vez, otros se confundirán.
Una sonrisa falsa es creada por los músculos ubicados en la parte inferior de la cara, mientras que los músculos mímicos debajo de los párpados no se utilizan.
Al interpretar los movimientos faciales, se recomienda observar a una persona en tiempo real. Puede utilizar la grabación de video de alta calidad. Pero las fotografías son prácticamente inútiles, no pueden transmitir toda la paleta de emociones que era inherente al interlocutor en el momento de la conversación. Los expertos dividen el rostro humano en tres zonas: superior, media e inferior. Los cambios en cada una de estas áreas tienen implicaciones específicas.
Los científicos japoneses han dividido el rostro en 13 zonas, que son responsables de los hábitos y rasgos de carácter. Por ejemplo, las fosas nasales grandes indican que una persona tiene defectos de personalidad, puede ser un engañador patológico. Si la punta de la nariz se asemeja al pico de un ave de presa, entonces su dueño es astuto y vengativo, no reacio a engañar a nadie para su propio beneficio. La fisonomía oriental le permite calcular a un mentiroso incluso por los oídos. Si no tienen forma y son demasiado pálidos, entonces no debes creer todas las palabras y promesas de esta persona.