Para muchas personas, el concepto de decencia está asociado con normas de comportamiento generalmente aceptadas. Una persona educada y educada es capaz de evocar solo emociones positivas. Sin embargo, la capacidad de hablar maravillosamente ayudará a una persona indigna a formarse una imagen falsa de sí misma entre los demás. Por lo tanto, la decencia se expresa principalmente en acciones.
Instrucciones
Paso 1
Una persona decente tiene un conjunto de cualidades virtuosas. Este es el que siempre cede el paso a las ancianas en el tranvía, nunca deja a una mujer embarazada y actúa únicamente de conciencia. El concepto suficientemente amplio de "decencia" incluye muchas características positivas.
Paso 2
Una de las principales cualidades de una persona decente es la honestidad. Es la falta de voluntad para mentirse a sí mismo y a las personas lo que lo caracteriza desde el lado positivo. La honestidad es la clave para las relaciones de confianza con los seres queridos y, por lo tanto, las personas decentes rara vez tienen conflictos familiares. Los poseedores de esta calidad crean alianzas fuertes y felices.
Paso 3
La nobleza es la base de la decencia. Ella dota a una persona de pureza de pensamientos e impulsos brillantes. Las grandes hazañas en nombre de la patria, la humanidad o la fe fueron realizadas exclusivamente por los dueños de la nobleza. Las personas dotadas de esta cualidad son universalmente consideradas dignas.
Paso 4
La cualidad clave de una persona decente es la generosidad. Un individuo así nunca será codicioso ni egoísta. La generosidad convierte a las personas ricas en filántropos, también permite que cada persona se impregne de la suerte de alguien y venga al rescate.
Paso 5
Una persona decente suele tener sentido de la justicia. Gracias a él, nunca ofende a las personas oprimidas por la opinión pública y trata de llegar al fondo de la verdad en cualquier negocio. El sentido de la justicia a veces daña a sus dueños, ya que no todas las personas quieren aceptar la dura amargura de la verdad.
Paso 6
La gente decente es optimista. Intentan vivir de acuerdo con su conciencia, porque saben que cualquier mal regresa como un bumerang. El optimismo da a las personas decentes la libertad de la opresión de las circunstancias externas, les permite no darse por vencidos y siempre salirse con la suya.
Paso 7
La modestia es parte integral de una persona decente. A pesar de que tiene características positivas y disfruta de la aprobación de la gente, tal individuo nunca presumirá de sus méritos. A menudo, las personas decentes carecen de perseverancia precisamente por su propia modestia.
Paso 8
Decente es una persona que tiene todas las cualidades anteriores. No hay muchas personas así, pero si existen, ciertamente están rodeadas por el cuidado de sus seres queridos, la aprobación de conocidos y la ayuda de amigos. Una persona decente sigue el principio: lo que siembras es lo que cosechas y, por lo tanto, nunca sufre de su propia estupidez.