La elección de un padre espiritual es un asunto muy responsable. De hecho, en una persona adquieres tanto a la persona más cercana como a la que necesitas para compartir los momentos desagradables de la vida. Además, debe ser necesariamente una persona profundamente moral, porque es su consejo el que pedirás y esperarás. Esto significa que deben ser sabios y correctos. Por lo tanto, debes elegir a tu padre espiritual con mucho cuidado.
Instrucciones
Paso 1
Debe comenzar a buscar un mentor solo si ya está firmemente convencido de que lo necesita. Para no equivocarse en su elección, primero debe orar. Entonces el mismo Dios te ayudará en tu búsqueda y ciertamente te conducirá a la persona más adecuada para este rol.
Paso 2
Para no equivocarse con su elección, no busque tomar al primer sacerdote a quien se ha confesado como su confesor. Ve al templo, mira más de cerca a los sacerdotes, escucha lo que dicen de cada uno de ellos. Y, por supuesto, preste atención a en quién está su corazón.
Paso 3
Los sacerdotes en la Iglesia se pueden dividir condicionalmente en dos categorías: aquellos que son bastante estrictos en asuntos de disciplina eclesiástica (observancia de todos los rituales, servicios, ayunos, oraciones, etc.), y aquellos que son un poco más suaves y flexibles con sus "niños" … También es necesario tener en cuenta estos parámetros a la hora de elegir un padre espiritual. Si va a seguir estrictamente todas las tradiciones y costumbres, debe buscar un confesor entre el primer grupo de clérigos. Estos, por regla general, serán monjes, abades o archimandritas. Si tiene una familia y no quiere ahondar demasiado en cuestiones de religión, entonces su elección recaerá en el segundo grupo. Aquí, los sacerdotes también son personas de familia, y entre ellos, principalmente, sacerdotes y arciprestes.
Paso 4
Tan pronto como elija un sacerdote adecuado, debe concertar una reunión personal con él y pedirle que asuma los deberes de su padre espiritual. Al mismo tiempo, puede ponerse de acuerdo con él sobre la fecha de la primera confesión. Si pudiste encontrar a una persona así que emanara un sentimiento de calidez y un espíritu afín, entonces eres muy afortunado. Después de todo, es esta persona quien se ocupará de su tranquilidad y le pedirá al Señor misericordia para usted.