Mentir no es bueno: esta es una afirmación en la que la mayoría de la gente cree. Solo en la vida suelen darse hechos que, por una razón u otra, te hacen mentir. Ellos son los que te obligan a pensar hasta qué punto la mentira es repugnante y cómo actuar cuando te enfrentas a ella directamente.
Instrucciones
Paso 1
Decide qué tan crítico eres con la mentira. Piense en diferentes situaciones de la vida. En ocasiones, algunos hechos obligan a las personas a recurrir a la llamada “mentira para salvar”. Por ejemplo, los niños a menudo tratan de no hablar sobre la muerte de sus seres queridos. Hay muchas razones para esto, y una de ellas es protegerlos del dolor de la pérdida, el dolor y las lágrimas. El objetivo, por supuesto, es noble. Pero para lograrlo se utiliza una clara distorsión de la verdad, es decir no es verdad. O, por ejemplo, a veces una persona no quiere hablar de sus problemas y, por lo tanto, engaña a familiares y amigos, diciendo que todo está bien para él. Resulta que mentir no siempre es terrible y, en algunos casos, incluso es beneficioso. Solo necesitas entender: hay una mentira, que, de hecho, no se puede perdonar, pero hay una que se puede explicar, entender y cerrar los ojos ante ella. E incluso la línea más allá de la cual está prohibido cruzar, cada persona crea para sí mismo personalmente, basándose en muchos factores.
Paso 2
No tome todo lo que le digan con fe. Algunas personas tienden a sacar conclusiones precipitadas sin llegar al fondo del problema. Si está seguro de que alguien está mintiendo, primero hable con el culpable. Es posible que después de una conversación así, mire las circunstancias desde un ángulo diferente. Lo más importante, no ceda a las emociones y no haga nada en el calor del momento.
Paso 3
Sea consciente de las pequeñas cosas. Para algunos, mentir es una forma de vida. Estas personas mienten en casi cada paso y ellos mismos se confunden con los detalles. Alguien llama soñadores a esas personalidades, alguien más … Pero el hecho es que si a menudo descubres a alguien con mentiras insignificantes, existe una alta probabilidad de que una persona no diga la verdad ni siquiera en un asunto serio. No vale la pena tratar tal mentira como algo importante. Simplemente marque usted mismo aquellos en los que claramente no es necesario confiar.
Paso 4
Recuerde que usted mismo probablemente no sea un ángel. Después de todo, lo más probable es que a veces tuvieras que enfrentarte a una elección: mentir o decir la verdad. Y es posible que te inclinaras hacia el primero. Por lo tanto, antes de "arrojar un rayo", estando en justa ira por el engaño revelado, es mejor "probar" la situación "usted mismo". También es posible que desee evitar la verdad y prefiera mentir en una situación similar.