Criar a un hijo es uno de los objetivos más importantes para los padres. Su vida futura dependerá de esto, de qué tipo de persona crecerá y qué lugar ocupará en la sociedad.
Cualquier padre quiere que su hijo crezca como una persona educada, y esto requiere mucho esfuerzo. En primer lugar, los propios padres deben dar un buen ejemplo a sus hijos. Un padre debe ser educado y honesto, amable y comprensivo, comprensivo y amigable si quiere que su hijo sea el mismo.
Algunos padres no se adhieren a estas reglas y, como resultado, el niño repite el mismo patrón de comportamiento y luego los padres se preguntan por qué su hijo no se comporta de manera apropiada. La generación mayor está obligada a dar un buen ejemplo, de lo contrario la educación no tendrá ningún sentido.
El proceso mismo de criar a un niño es muy largo y laborioso. Incluye muchos factores, por ejemplo, como: cortesía hacia los demás, confianza en sí mismos, responsabilidad por sus acciones y mucho más.
En primer lugar, los padres deben ser coherentes en la educación de sus hijos. Cualquier estímulo o prohibición de cualquier acción debe repetirse día a día. Si esto no se sigue, el niño entenderá que las reglas establecidas son opcionales y comenzará a romperlas.
Es muy importante recompensar a su hijo por cualquier mérito y éxito en lo que le gusta hacer. Así, comprenderá que lo está haciendo y comenzará a hacer lo que ama con más diligencia. Para que luego pueda elegir un pasatiempo o incluso una futura profesión para el niño.
Por supuesto, la recompensa es un aspecto importante en la crianza de un niño, pero el castigo también debe estar presente. Si no se usa, el niño no comprenderá qué no se debe hacer y por qué. Pero es muy importante elegir un castigo adecuado. Debe ser proporcional a su acto. En ningún caso se debe intimidar a un niño y criarlo solo gritando, ya que esto puede tener consecuencias desastrosas.
Es muy importante darle al niño cierta independencia en sus acciones. En algunos momentos, puede darle una opción, y si resulta que está mal, el niño lo entenderá y aprenderá de sus errores. Tal independencia en la elección conducirá aún más a la confianza en sus acciones y la responsabilidad por sus acciones.
En ningún caso debe comparar a su hijo con otros, porque esto puede formar una opinión equivocada sobre los demás y sobre usted mismo. Mejor compararlo con quien era ayer y quien es hoy. Esto le ayudará a entender cómo comportarse en algunas situaciones.