La bondad es uno de los rasgos más importantes del carácter de una persona. Es por eso que muchos padres desde la infancia intentan inculcar tales cualidades en su hijo. Hay algunos consejos para fomentar un sentido de bondad en su hijo.
Para criar a un niño para que tenga una personalidad fuerte, es necesario prestar especial atención al desarrollo de cualidades como la generosidad, la amabilidad y la capacidad de respuesta en él. Es importante enseñarle a comunicarse con la gente de manera amistosa, a ser comprensivo y amable.
El principal modelo a seguir para el niño son sus padres. Es su comportamiento y actitud hacia las personas lo que el niño copia. Si el bebé ve misericordia y bondad, relaciones cálidas de familiares, entonces dará por sentado este comportamiento.
Vale la pena explicarle al niño que todavía hay hostilidad y peligro en el mundo. En este caso, no es necesario asustar al niño. Solo necesita sugerir cómo comportarse correctamente cuando se encuentre en una situación peligrosa.
Los padres cariñosos deben entender que mientras se desarrolla la bondad en su hijo, no se debe fomentar el egoísmo, la actitud condescendiente ni las rabietas. Es necesario rodear a su bebé con cariño y amor, pero dentro de límites aceptables.
Los propios padres deben mostrar una actitud solidaria hacia los familiares mayores, ayudarlos, apoyarlos. El niño debe comprender la importancia de la comunicación y el cuidado de las personas mayores. Es importante enseñar al niño a hacer buenas obras: llevar a la anciana al otro lado de la calle, hacer un comedero para pájaros, alimentar a un animal callejero.
Si el bebé ha hecho una mala acción, debe enseñarle a disculparse para que comprenda que ha herido o herido a otra persona. Necesitas enseñar a mostrar sentimientos de ternura por las personas. Al mismo tiempo, no se debe presionar a la compasión, para que el niño no se sienta culpable, deprimido.
Es imperativo contener la irritabilidad y las emociones negativas. Si los padres están molestos, no debe mostrárselo al niño. Los propios padres deben minimizar los escándalos y las palabrotas con la gente. De lo contrario, el niño aprenderá a escandalizarse por cualquier motivo y alcanzará su objetivo gritando y llorando.
Si el niño es hiperactivo, es necesario canalizar su energía en un canal pacífico. Pídale ayuda con las tareas del hogar, para darle la oportunidad de sentirse como un adulto y necesitado. Dicho esto, los adultos deben ser pacientes. Si el bebé no tiene éxito en todo la primera vez, vale la pena explicarle suavemente cuál es la razón, cómo hacer lo correcto.
Un niño es un reflejo de las acciones y el comportamiento de los padres. El comportamiento de una persona pequeña depende de cómo se comporten los adultos. Desarrolle el amor por los demás en su hijo, y su bebé crecerá para ser una persona amable, comprensiva y decente, el orgullo de sus padres.