Algunos hombres posponen la propuesta por mucho tiempo, mientras realmente aman a sus mujeres. A veces, la expectativa de la niña se retrasa tanto que comienza a dudar de la seriedad de los sentimientos del joven. La demora no siempre se asocia con la falta de amor, puede haber otras razones.
¿Por qué los hombres no quieren casarse?
Tienen miedo de perder su libertad. Incluso si un hombre es un adicto a la televisión por naturaleza, todavía se aferrará a su libertad. Después de todo, si no hay sello, puede empacar e irse, y después de la boda tendrá que divorciarse, dividir la propiedad y ocuparse de otros asuntos legales.
No quieren asumir la responsabilidad. A los hombres les gusta vivir solos y ser responsables solo de sí mismos. Pero después del matrimonio, tendrá que resolver los problemas de su esposa, entonces, tal vez, aparezca un hijo y toda su vida cambiará. Se verá obligado a abandonar sus hábitos y, a veces, a hacer lo que no quiere hacer.
Miedo a los problemas financieros. Si una niña sueña con una boda magnífica y costosa, y él no puede organizarla, el hombre pospondrá este día el mayor tiempo posible. Y después de crear una familia, los gastos aumentan: debe buscar un apartamento, comprar muebles y electrodomésticos, mantener a su esposa y, en el futuro, a su hijo.
Renuencia a celebrar la boda. A veces no son las finanzas las que desconciertan a un hombre, sino las formas tradicionales de celebrar una boda. Redención de la novia, concursos, brindis, necesidad de comunicarse con los familiares todo el día y sonreír para la cámara. Y si la niña habla de ello con entusiasmo, pospondrá la propuesta.
Las experiencias negativas también pueden jugar un papel importante. Si un hombre ya se ha casado y el matrimonio se ha derrumbado, puede tener miedo de repetir la historia. Después de todo, lo más probable es que al comienzo de la relación también estuvieran felices y listos para una larga vida juntos. Los recuerdos desagradables le impiden proponer matrimonio.
Miedo a que todo cambie. Se siente cómodo con tu relación en esta etapa. No dependen el uno del otro, no exigen mucho, no siente presión ni responsabilidad alguna. Y después de la boda, todo puede cambiar: la niña amada se convertirá en una esposa caprichosa y los sentimientos románticos se desvanecerán.
Historias de miedo de amigos casados. A veces, la vida familiar de un conocido puede influir en la decisión de un hombre. Si escucha historias todos los días sobre una esposa gruñona, falta de sexo, peleas constantes y una catastrófica falta de dinero, un hombre puede cambiar de opinión sobre casarse. Eche un vistazo más de cerca a los amigos de su caballero y sus compañeros.
Qué hacer
Hablale. Si la espera se prolonga durante años y ya pierde la esperanza de un final feliz para la historia, pregúntele al hombre sobre las razones del silencio. Solo él podrá responder con precisión a esta pregunta. No lo presione, déjelo hablar y discutir con calma todos los momentos que lo asustan. Es posible que después de una conversación abierta, te proponga matrimonio.