Si no le gusta leer libros y nadie en su familia lee libros, lo más probable es que su hijo tampoco esté interesado en la literatura en las primeras etapas de desarrollo. Quizás un profesor de literatura escolar pueda cautivarlo más tarde con la lectura. Pero es mucho más productivo participar en el desarrollo del bebé de forma independiente y desde una edad temprana, de modo que cuando llegue el momento de las lecciones escolares, su hijo ya esté completamente armado.
Rara vez y no siempre es exitoso enseñar algo a la mente joven, pero de una manera lúdica, la memorización del material ocurre por sí misma. El proceso educativo se desarrolla entonces de manera fácil y eficiente. Una forma realmente eficaz de llamar la atención de un niño sobre un libro es leerle historias interesantes y emocionantes por la noche. Créame, tarde o temprano una mente inquisitiva se esforzará por comprender la alfabetización que posee. Después de todo, ¡el niño quiere aprender a hacer todo en la vida él mismo!
Y si papá o mamá pueden leerle cuentos de hadas tan maravillosos, significa que él podrá leerles otros igualmente curiosos. Es en este momento que llega el momento de sentarse a estudiar. Con un interés sincero por parte del niño, el proceso de aprendizaje de las letras pasará rápidamente a la etapa de doblar palabras y leer las primeras líneas, medidas con su propio dedo. Antes de que tengas tiempo de apartar la mirada, tu joven genio ya ha pasado todas las páginas de la biblioteca de tu casa y te ha llevado de la mano a la librería para descubrir nuevas historias y conocimientos fascinantes. Y en la escuela, en las lecciones de literatura, sin duda será un excelente alumno.
¿Qué hacer si los padres ocupados se dan cuenta tarde, y el niño ya no es tan pequeño y esas mismas lecciones escolares literarias se le dan con gran dificultad? Y aquí puede encontrar una salida razonable si logra un interés sincero por la lectura. Para los niños mayores, debe pensar en la elección de "él", un tema personal y adulto. ¿Qué puede captar la atención de su hijo con fuerza? Puede estar asumiendo que se trata de una computadora.
La conciencia del niño ingenuo no es capturada por el objeto en sí, sino por los procesos que tienen lugar en él. Ofrecerle literatura sobre temas de su interés, mostrar opciones para desarrollar habilidades y conocimientos en temas informáticos, conversar con él sobre la importancia de una educación integral. Y, por supuesto, lea libros si puede asegurarle a su hijo que son realmente útiles. Ser un buen padre significa, ante todo, poder educarse bien.