Muy a menudo, los padres jóvenes entran en pánico cuando encuentran varicela en su bebé. Esta enfermedad en los recién nacidos puede continuar con complicaciones, porque su inmunidad aún es inmadura. Lo principal en este momento es poder controlar la situación.
Formas de varicela
Muy a menudo, la varicela en los niños, especialmente en los menores de seis meses, es leve. Aparecen erupciones individuales en la piel del bebé y luego las espinillas se enrollan en "ondas". Se acompañan de altas temperaturas, y las lecturas del termómetro dependen de la cantidad de elementos que han aparecido.
La erupción es inicialmente pequeñas manchas rojas. Se convierten en burbujas llenas de un líquido transparente. Además, después de un par de días, aparecen costras. En las membranas mucosas, también pueden aparecer erupciones, pero rápidamente se convertirán en erosiones superficiales.
Un bebé, por regla general, tiene dificultades para tolerar la enfermedad, porque le preocupa la picazón constante. El niño pierde el apetito, no duerme bien, se niega a amamantar, es caprichoso y no duerme bien.
Si está amamantando a su bebé, eso es muy bueno. Adjunte al bebé a ella a su primera solicitud. Un bebé que es alimentado con biberón no necesita ser alimentado a la fuerza. Solo bébalo con la mayor frecuencia posible con agua, compota o jugo para niños de la edad adecuada.
La forma severa de varicela es, desafortunadamente, bastante común. La enfermedad comienza con la aparición de fiebre alta. El apetito del niño desaparece, se inquieta.
Entonces aparece una erupción. En algunos casos, hay mucho y la temperatura puede subir a cuarenta grados. Cuando pasa la primera ola, la condición del bebé mejora, pero cuando aparece la segunda, se sentirá mal nuevamente.
Erupciones peligrosas que afectan las membranas mucosas. Por ejemplo, si aparecen en la laringe, es posible que el bebé presente signos de falso crup o asfixia. En este caso, debe llamar urgentemente a una ambulancia.
Tratamiento de la varicela
El tratamiento de la varicela en niños menores de un año suele ser sintomático. Si tiene fiebre alta, le dan un antipirético, la picazón se elimina con medicamentos para las alergias. Las espinillas y las burbujas deben lubricarse con una solución de permanganato de potasio o verde brillante.
Los medicamentos solo deben tomarse con el permiso de un médico. Es muy importante recordar que a los niños pequeños nunca se les debe dar aspirina. Puede provocar el llamado síntoma de Reye. Es un daño al cerebro y al hígado.
Esta enfermedad no presenta un peligro particular, pero las complicaciones que pueden surgir son muy graves. Los niños con baja inmunidad pueden desarrollar encefalitis, neumonía y daño a los órganos internos. Por lo tanto, estos bebés deben ser hospitalizados y tratados bajo la supervisión de médicos.