Las recetas populares son muy populares hoy en día, y una de ellas es limpiar el esmalte de los dientes con refresco. Una receta tan simple se conoce desde hace varias décadas, y ahora algunas personas se cepillan los dientes con bicarbonato de sodio para niños. ¿Debería hacerlo?
Acción de soda
La soda actúa suavemente, por lo que los depósitos en los dientes se eliminan de varias formas. Aquí conviene recordar que el sarro y la placa dental son los principales provocadores de la caries. Las bacterias que forman la placa dental interrumpen el equilibrio de ácido y álcali en la cavidad bucal, lo que conduce a la erosión del esmalte y luego a la pulpa y la dentina.
Otra característica de la soda es la presencia de sustancias abrasivas que limpian el esmalte. Si comparamos el refresco con la sal (también se usa para cepillar los dientes), entonces el refresco tiene partículas más suaves que rayan mucho menos el esmalte. Esto significa que el bicarbonato de sodio es una forma más segura y conveniente de limpiarse los dientes.
Falta de método
Si bien el método es muy efectivo, existen varias limitaciones para usar bicarbonato de sodio con demasiada frecuencia.
Los intentos frecuentes de cepillarse los dientes con refrescos provocan el adelgazamiento del esmalte, lo que hace que los dientes sean demasiado dolorosos y sensibles para reaccionar a cualquier cosa caliente, fría, dulce o amarga.
También aparecen grietas en la superficie frontal, en las que se pueden formar caries. Es casi imposible eliminar dicha placa de las microfisuras, lo que lleva a una persona a cepillarse los dientes con más frecuencia y a un mayor daño al esmalte dental.
Cómo cepillarse los dientes con bicarbonato de sodio
Antes de comenzar a cepillarse los dientes, hay algunas reglas que debe tener en cuenta:
- La frecuencia del procedimiento no es más de una vez en 30 días.
- El esmalte de los dientes no debe ser muy delgado y los dientes no deben tolerar dolorosamente los cambios de temperatura.
Antes de comenzar a limpiar, debe diluir el refresco con agua para que la solución quede blanda. En este caso, no es necesario verter la solución en el cepillo, ya que entonces el refresco solo rayará el esmalte.
Cepille sus dientes con movimientos circulares y suaves durante unos minutos. Después de eso, la boca debe enjuagarse bien. Y para eliminar el regusto desagradable, puede enjuagarse la boca con un enjuague bucal a base de hierbas o menta.
Si cepillarse los dientes con bicarbonato de sodio no le causa ninguna sensación negativa, puede intentar diluir el bicarbonato de sodio con un poco de jugo de limón, en lugar de agua. Esto ayudará a limpiar mejor sus dientes, pero debe cepillarse los dientes con esta solución no más de 1 minuto.
¿Deben los niños cepillarse los dientes con bicarbonato de sodio?
En cuanto a los niños, no deben usar bicarbonato de sodio para limpiar sus dientes, ya que los dientes de leche ya son blancos y no necesitan blanqueamiento. Además, el bicarbonato de sodio puede dañar gravemente el esmalte y hacer que los dientes de su hijo se pongan negros.