Una aventura amorosa entre un jefe y una linda subordinada es un caso común. Alguien no puede resistirse a un jefe carismático, mientras que otros se sienten atraídos por posibles éxitos profesionales. Si no quiere quedar atrapado como la amante del jefe, o si quiere sorprender a su colega en una relación poco profesional, esté atento a las señales típicas.
Negociaciones secretas en la oficina del director
Si uno de los empleados suele desaparecer en la oficina del director, es muy posible que detrás de la puerta no estén hablando de los planes de la empresa, sino de la próxima cita romántica. La amante del director suele venir a su oficina varias veces al día por razones completamente insignificantes: aclarar la tarea, recordar una vez más las vacaciones, quejarse de la señora de la limpieza. A menudo, el propio jefe señala a su amada empleada, como si por casualidad la invitara a entrar después de la reunión de planificación. En la mayoría de los casos, el jefe se comporta de manera enfática con su amante, para no generar sospechas innecesarias.
Solo el 30% de las mujeres admite que la pasión las inspiró a tener una aventura con su jefe. El resto se decide por una relación por el deseo de crecer profesionalmente.
El comportamiento y la apariencia son lo que da
La amante del jefe suele ser más descarada que el resto del personal. Y si un hombre trata de mantenerse más comedido, esto enciende aún más a la mujer. Ella puede hacer sugerencias ambiguas al director, incluso frente a todos los demás empleados, sonreírle misteriosamente y coquetear abiertamente. Es importante que una mujer reconozca su estatus, por lo que las relaciones secretas la sacuden, incluso si trata de sobrellevarlo. La amante del jefe siempre está orgullosa de su puesto, por lo que a menudo insinúa su relación con el jefe. Sin embargo, cuando se le pregunta directamente, preferirá permanecer en silencio o sonreír misteriosamente.
Si una mujer les cuenta a todos sobre su relación con su jefe, es poco probable que esté diciendo la verdad. Muy a menudo, la amante prefiere no traicionar su posición.
La aparición de la amante del jefe
La pasión del director a menudo comienza a vestirse de manera diferente. Ella usa un look y maquillaje más sexy, colorea sus ojos y labios con colores brillantes y suelta su cabello. Esto se puede notar si la empresa tiene un código de vestimenta estricto. Por lo general, el director es más fiel a la apariencia de su amante y le permite un estilo más libre que el resto. A menudo, la amante del jefe, antes de entrar en la oficina del jefe, se pinta los labios y se alisa el pelo.
Los viajes compartidos son motivo de sospecha
Los viajes de negocios conjuntos entre el jefe y su secretaria o uno de los empleados insustituibles son algo habitual. Sin embargo, si son demasiado frecuentes, esta es una razón para pensar. Un cambio de escenario y un nuevo lugar donde nadie conoce a nadie es un gran escondite para los amantes. El director y su pasión suelen realizar viajes de negocios a otras ciudades o países. Pero incluso los viajes largos de negocios por la ciudad pueden despertar sospechas. Además, una de las señales es la frecuente salida conjunta del trabajo, cuando el jefe le ofrece a su subordinado que la lleve a casa o la despida.