La felicidad es una gran ventaja en nuestro mundo. Las personas felices tienen más éxito en el trabajo y en el amor. Son más productivos, tienen trabajos más prestigiosos y ganan salarios más altos. Estas personas tienen más probabilidades de casarse o casarse, y cuando se casan o se casan, están más satisfechas con su matrimonio.
Se feliz tu mismo
El primer paso para hacer felices a los pequeños es, paradójicamente, un poco egoísta. Su felicidad afecta dramáticamente lo felices y exitosos que son sus hijos.
El estudio encontró un vínculo significativo entre la depresión de los padres y las emociones negativas en sus hijos. Al mismo tiempo, es más probable que los padres felices críen hijos felices.
Entonces, ¿cómo puedes ser más feliz? Reúnase con frecuencia y diviértase con sus amigos y familiares.
Enséñeles a construir relaciones
Nadie niega la importancia de las buenas relaciones, pero ¿cuántos padres se toman el tiempo para enseñar a los niños cómo relacionarse con los demás?
No requiere mucho. Puede comenzar animando a los niños a realizar pequeños actos de bondad y así construir relaciones. Esto no solo les enseña las habilidades necesarias y los convierte en buenas personas, sino que también los hace más felices a la larga.
Espere diligencia, no perfección
Los padres que dan prioridad al logro tienen más probabilidades de tener hijos con altos niveles de depresión, ansiedad y abuso de sustancias que otros niños. Elogie el esfuerzo, no la habilidad natural.
Enséñales optimismo
¿No quiere que su niño crezca como un adolescente triste? Enséñele a encontrar el lado positivo en todo. Los niños de diez años a los que se les enseña a pensar e interpretar el mundo con optimismo tienen la mitad de probabilidades de estar deprimidos cuando llegan a la pubertad.
Enséñales autodisciplina
El último paso es enseñar a los niños la autodisciplina, que se considera el principal indicador del éxito futuro. Es incluso más que inteligencia o cualquier otra cualidad.
Este plan paso a paso lo ayudará a sentar las bases para el bienestar emocional de sus hijos. ¡Que sean felices!