A los niños traviesos y rebeldes se les suele llamar difíciles. A menudo, las razones de este comportamiento se consideran predisposición hereditaria, la mala influencia de la empresa y otros factores. De hecho, estos niños son de naturaleza especialmente sensible y vulnerable. Se vuelven difíciles cuando están bajo la influencia de las circunstancias de la vida, reaccionando a ellos con más fuerza que a otros niños.
Instrucciones
Paso 1
Los numerosos caprichos y la terquedad de estos niños provocan episodios de ira e irritabilidad en sus padres. Para no convertir su inquietud en un niño difícil, nunca le diga en el proceso de crianza que no lo ama. Los psicólogos estadounidenses argumentan que decir en voz alta una frase sobre el desagrado por un niño significa admitir el fracaso de sus padres.
Paso 2
Siempre que haga algo malo, dígale a su hijo que lo ama. Por mucho que le gustaría cambiar su comportamiento, el cambio positivo solo es posible si tiene una mentalidad similar a la de él. Dígale que lo ama, pero piense que cualquiera de sus acciones es inaceptable.
Paso 3
Evite llamarlo estúpido y vago o no apropiado para su edad. Por lo tanto, causarás resentimiento y una sensación de humillación en él. Solo critique por su mal comportamiento, no por su naturaleza desagradable. De lo contrario, tomará una posición defensiva y será imposible llegar a un acuerdo con él.
Paso 4
Póngase periódicamente en los zapatos del niño, para que le resulte más fácil comprender los motivos de su comportamiento. Tenga en cuenta que su hijo es una persona y, aunque tiene problemas, a veces es necesario que no interfiera y le dé la oportunidad de resolverlos por sí mismo.
Paso 5
Sin embargo, esto no significa que todo esté permitido para él, el niño debe entender esto claramente. Formule las reglas de conducta y sus deseos. La diplomacia debe mostrarse tanto en la infancia como en la adolescencia. Hable en un idioma que le comprenda, pero que en ningún caso le presione. Tanto a los 5 como a los 15 años, un niño puede responder a tal presión con protesta y desobediencia. Es estrictamente necesario exigir solo el cumplimiento de las reglas de seguridad.
Paso 6
Analiza tu condición. La probabilidad de convertir a un niño obediente en un niño difícil es mayor para aquellos padres cuyas relaciones familiares carecen de respeto mutuo. Las emociones negativas excesivas también afectan al niño. Si, cuando regresa a casa, está violentamente indignado por una pelea con su jefe o muestra insatisfacción con otros momentos laborales, el niño puede asustarse y no comprender que su negatividad no se aplica a él. Él "prueba" su estado emocional en sí mismo. A menudo, estos niños se consideran responsables del mal humor de sus padres, y si tales situaciones se repiten a menudo, el bebé puede volverse primero retraído y, más tarde, un niño difícil que protesta eternamente.