La preeclampsia de las mujeres embarazadas es una afección patológica que se manifiesta en aumento de la presión arterial, hinchazón, retención de líquidos en los tejidos, aumento de peso rápido y aparición de proteínas en la orina. La toxicosis tardía complica el suministro de nutrientes al feto, afecta negativamente el hígado, los riñones y el cerebro de la mujer embarazada.
Las causas de la preeclampsia no se comprenden completamente, más a menudo los médicos indican anomalías genéticas, problemas en la formación de la placenta, dieta y régimen incorrectos, presencia de enfermedades crónicas.
Existen factores de riesgo para el desarrollo de preeclampsia como preeclampsia en embarazos pasados, herencia, hipertensión crónica, enfermedad renal, trombofilia, diabetes mellitus y otras enfermedades autoinmunes, embarazos múltiples, edad temprana y tardía, obesidad.
La preeclamapsia se manifiesta con los siguientes síntomas: dolores de cabeza intensos y persistentes, visión doble y ojos borrosos, dolor en la parte superior del abdomen, mareos, aumento de peso repentino, hinchazón, náuseas y vómitos al final del embarazo.
El tratamiento de la preeclampsia es imposible, pero la mayoría de las manifestaciones de la preeclampsia pueden controlarse. El médico tratante realiza exámenes regulares de la mujer embarazada, se realizan análisis de sangre y orina. La actividad motora de una mujer debe limitarse, tal vez el nombramiento de medicamentos que reducen la presión arterial.
En casos graves de preeclampsia, se requiere hospitalización. Cuando la gestación es menor de 34 semanas, se prescriben corticosteroides, cuyo uso ayuda a que los pulmones del bebé se formen más rápido. Si es necesario, el trabajo de parto se estimula antes de lo programado.