De sus padres, el niño hereda no solo una serie de rasgos externos e internos, sino también un apellido. Sin embargo, en situaciones en las que papá y mamá tienen apellidos diferentes, están en un matrimonio civil o no mantienen una relación en absoluto, la elección de un apellido para un bebé está plagada de una serie de preguntas.
Instrucciones
Paso 1
Mamá y papá tienen apellidos diferentes Si los padres, al casarse, tienen cada uno su propio apellido, tienen derecho a elegir cualquiera de ellos para el hijo. En este caso, basta con indicar en la solicitud de registro del nacimiento de un niño, que se completa en la oficina de registro, qué nombre, patronímico y apellido desea asignar al bebé. Por lo general, los papas están muy, muy contentos con el hecho de que el sucesor de su familia lleve el mismo apellido con ellos.
Paso 2
Los padres no están casados oficialmente. Si ambos lo desean, dé al bebé el apellido del padre cuando registre al niño en la oficina de registro. Esto se hace fácilmente incluso en ausencia de un certificado de matrimonio de los padres. Contrariamente a la creencia popular, un padre que no está oficialmente casado con la madre de su hijo no necesita adoptar a su propio hijo. Basta que un hombre escriba una declaración de reconocimiento de paternidad y una mujer confirme que no tiene nada en contra. Después de eso, el procedimiento para nombrar al niño y obtener un certificado de nacimiento se lleva a cabo de la manera habitual.
Paso 3
Ya no hay papi La mujer que se divorció de su marido o enviudó no antes de 300 días antes del nacimiento del niño puede darle al niño el apellido del padre. En este caso, el ex cónyuge (fallecido) se considera por defecto como el padre del niño, hasta que esto sea impugnado en los tribunales.
Paso 4
Es imposible ponerse en contacto con el padre. Puede dar al niño el apellido del padre sólo si el hombre está de acuerdo. El reconocimiento oficial de la paternidad con la consecuente asignación de un patronímico y apellido significa el surgimiento de relaciones familiares (padre-hijo), lo que implica ciertos derechos y obligaciones. Es imposible hacer esto en contra de la voluntad de los padres. Si insiste en que el hombre reconozca al niño, llévelo a la corte.