La lactancia materna es sin duda buena para el bebé, pero tarde o temprano llega el momento de destetarlo. En este caso, es necesario tener en cuenta las peculiaridades de la fisiología del niño y la mujer lactante, de lo contrario, puede tener muchos problemas. Para renunciar a la lactancia materna (HB) sin lágrimas ni caprichos, es necesario aprovechar los períodos de extinción del reflejo de succión.
La extinción del reflejo de succión es el período en el que disminuye la necesidad del bebé de succionar para no alimentarse. En este momento, es más fácil destetar a su bebé de la lactancia materna. Como regla general, la extinción del reflejo de succión ocurre después de dos años: el niño ya come bien alimentos sólidos, bebe de una taza y duerme de acuerdo con el régimen.
También hay etapas intermedias en las que la extinción es temporal y menos obvia. Por ejemplo, muchos bebés a los 7-8 meses abandonan los chupetes o incluso la lactancia. Esto se debe a la introducción de alimentos complementarios y la aparición de nuevos intereses; después de todo, a esta edad, el bebé ya gatea y se pone de pie. Otro período adecuado es después de un año, cuando el niño comienza a caminar, hablar, comer alimentos de adultos y sentirse casi independiente.
Cómo saber si un bebé está listo para dejar el pecho:
• Se puede tranquilizar al bebé de otra forma: con un chupete, un sonajero, un juguete;
• Un bebé puede quedarse dormido sin un pecho, por ejemplo, durante el mareo por movimiento;
• Si se distrae, es posible que no piense en su pecho durante mucho tiempo.
Desafortunadamente, no siempre es posible elegir un momento conveniente para el destete, a veces las circunstancias obligan a la madre a rechazar la VG en el momento más inoportuno. No hay nada de malo en eso, hoy en día existen muchas mezclas y alimentos complementarios que pueden satisfacer las necesidades del bebé. Para que el niño no se sienta rechazado, preste más atención, recójalo con más frecuencia.
Algunos, por el contrario, aconsejan alejarse del niño o incluso irse por unos días. De hecho, esta es una forma más eficaz, pero no será tan fácil recuperar la confianza del niño. Una semana o dos son suficientes para que el bebé se acostumbre a prescindir de la leche materna, pero tendrás que acostumbrarte a la idea de que te necesitará mucho menos.
El destete es menos doloroso si se realiza de forma gradual. Sustituya primero una alimentación por otra (mezcla, complementos o una comida completa, según la edad), luego otra, tercera. Guarde solo el último alimento de la noche para el final. Si el bebé no toma el biberón, experimente con una tetina: corta o larga, blanda o dura, pequeña o grande.
No te olvides de ti mismo. Para reducir la producción de leche, apriete el pecho, por la noche puede vendarlo con un pañal. También vale la pena limitar la ingesta de líquidos. Compruebe si hay congestión de leche, bultos en los senos.